La carne molida se convirtió en el corte más requerido en las carnicerías puntanas
Los puntanos no sólo buscan los cortes más económicos, sino también aquellos que rindan más en carne y no tengan tanto hueso. El precio va desde los $53 por kilogramo de la común, hasta los $115 en el caso de la especial. Las cinco carnicerías donde está más barata de acuerdo a un relevamiento de elchorrillero.com en la ciudad de San Luis.
Por los aumentos se come menos carne y más barata. Es una estrategia para combatir la inflación. El consumo cayó 7,7% en el primer semestre, de acuerdo al informe dado a conocer la semana pasada por la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), aunque en varias carnicerías locales dan cuenta que el retroceso llega al 20%.
Frente a la suba de precios en casi todos los rubros, que supera los incrementos de los salarios, la gente tomó medidas: Ahora opta por la molida, el puchero, la paleta y la cuadrada, dejando de lado cortes como la nalga, el cuadril y el asado.
Este medio consultó los precios en La Granja San Luis, Carnicería Don Roberto, Carnicería El Caldén, SuperVea y Aiello. (Ver gráfico)
Precios de la carne
Un párrafo especial merece el pollo, que emergió como una opción en términos de precio y rendimiento. Creció la demanda y una muestra de ello es la apertura de locales dedicados sólo a su venta, tal como se observa en el centro. No se recuerda que en la actual Vía Rivadavia haya existido una pollería, sin embargo, el ingreso de clientes es incesante.
“Es lo que la gente busca hoy”, dijo Pamela, dueña de la pollería San José, y agregó: “Se venden alrededor de 100 kilogramos de milanesa por día, hay gente que las compra todos los días”. Y comentó que, también tienen “mucha salida la pata-muslo y la pechuga”.
El cerdo no termina de ser incorporado como una alternativa seria frente a la carne vacuna. El kilogramo de surtido está en un promedio de $45, mientras que el de pernil ronda los $75.
La virtud de la carne molida es que son múltiples los menús hogareños que se pueden preparar, empezando por las prácticas hamburguesas, las salsas, hasta un pastel. “Siempre hay que tener un kilo de molida en la heladera”, señaló Cecilia, mientras esperaba ser atendida en un supermercado.
Para la mayoría de los argentinos y en particular para los sanluiseños, la carne es clave al momento de la alimentación. El asado es una tradición. Sin embargo, los cortes típicos cedieron espacio. El kilo de matambre se ubica en los $189,90 pero también se puede encontrar a $122,90. La costilla llega a los $125,90. Ahora hay más demanda de tapa de asado.
La gente quiere continuar consumiendo pero el bolsillo no resiste. Los consumidores están más cuidadosos, compran menos cortes caros y se muestran muy atentos a cortes alternativos.