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La selección no pudo con Honduras y quedó afuera en primera ronda

El equipo "albiceleste" igualó 1 a 1 frente a los centroamericanos en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Rulli atajó un penal y Correa falló desde los doce pasos para los dirigidos por Olarticoechea.

Actualizada: 10/08/2016 17:50
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El delantero Antony Lozano, en el tercer penal del partido, convirtió el gol hondureño a los 29 minutos del segundo tiempo y Mauricio Martínez, a los 48′ de la misma etapa, marcó el empate que no le sirvió al conjunto nacional.

Previamente, en la última jugada del primer tiempo, el arquero Gerónimo Rulli, figura en medio del desconcierto argentino, le atajó un tiro penal a Bryan Acosta y en la segunda parte, a los 10′, Angel Correa, la gran decepción del torneo, desvió su tiro desde los once metros.

El equipo dirigido por Julio “Vasco” Olarticoechea finalizó en el tercer lugar del grupo D con cuatro puntos, producto del triunfo sobre Argelia (2-1) y de este empate, pero por peor diferencia de gol quedó detrás de Honduras y Portugal, ambos clasificados a cuartos de final de la competencia.

En el mediodía caluroso de la capital brasileña, Argentina se despidió de los Juegos Olímpicos a los que llegó con la ilusión de repetir lo obtenido en Atenas 2004 y Beijing 2008 (oro en ambos) pero ni el juego mostrado en los tres partidos ni el contexto del fútbol argentino ayudaron a que la historia termine bien.

El seleccionado volvió a clasificarse a una cita olímpica tras la ausencia en Londres 2012, pero en aquel Sudamericano Sub 20, obtenido en Uruguay, se empezó a cortar el proceso de juveniles para llegar en buenas condiciones a Río 2016.

En medio de la crisis del fútbol argentino, el “Vasco” Olarticoechea, exdirector técnico del seleccionado femenino y del combinado Sub 20, asumió el desafío de tomar las riendas del equipo Sub 23, con la opción de incluir tres mayores.

Con la base de la lista confeccionada por el “Tata”, el campeón del mundo en México 1986 armó el plantel que pudo, incluso, sortear la baja por lesión de Manuel Lanzini, uno de los pocos futbolistas que militan en el exterior que había recibido el permiso de su club para disputar esta competencia.

Argentina igual pudo haber clasificado a los cuartos de final, ya que en el primer tiempo tuvo situaciones para abrir el marcador e incluso el penal desviado de Ángel Correa hubiese cambiado el rumbo del partido, pero el destino quiso que la historia termine como empezó: mal.

La eliminación es una frustración más para el fútbol argentino que hace varios años está en crisis pero recién ahora se topó con la cara de los dirigentes.

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