Grande Del Potro, cayó ante Murray y se quedó con la medalla de plata

Y un día se despertó, y el sueño era realidad. La realidad que vivió el tandilense durante su estadía en Río 2016. Increíble… Pero real. Del Potro se quedó con la presea de plata, pero claramente, por el esfuerzo interminable del tenista, esa medalla vale oro.

"Olé, olé, olé, olé… Delpo… Delpo", fue el cántico que bajó de las tribunas del Centro Olímpico de Tenis, que aturdió a todo oído, a todo espectador y a todo cercano a la villa olímpica de Río de Janeiro.

El actual Nº 141 del ranking, comenzó perdiendo 4-1 en el primer set, por lo que le fallaba el misil de su derecha. Murray estaba bien parado, ya que no tuvo mucho desgaste en los partidos previos a la final, el encuentro que disputó por semifinal fue demasiado tranquilo contra el japonés Kei Nishikori. Esta vez corrió todas y devolvió todos los saques del argentino, que por lo general son una garantía.

Delpo jugó contra un doble jugador, el rival estaba en todos lados. Realizó un doble esfuerzo y lo empató 4-4 por las pocas imprecisiones que cedió el británico, al errar dos veces en el saque. Pero el desgaste del primer set fue favorable para Murray, que se lo llevó por un apretado 7-5.

La muñeca ya no importaba, los varios años sin competir ya eran pasado, la medalla de plata se la deberían haber dado por ganarle al número uno Novak Djokovic.

El reloj corría a paso de tortuga, que marcaba 1:51 de partido. Del Potro arrancó quebrando en el segundo set que le costó sangre, sudor y lágrimas. El cambio de ritmo de Murray no parecía nada decisivo pero siempre contestaba con pelotas venenosas que frustraban el correr de la "Torre", que aprovechó el servicio y la contundencia de su dura derecha para cerrarlo 6-4 e igualar en sets 1-1.

El tercer parcial comenzó más parejo de lo pensado, ambas partes llevaban ganado 85 puntos cada uno. Murray sin margen de error, lo hacía jugar permanentemente a Delpo, lo que generó el cansancio del tandilense que lo peleó hasta el final, pero el escocés se quedó con el servicio y ganó el set por 6-2.

Casi tres horas de juego, en el cuarto set comenzó quebrando Del Potro, contra un Murray distraído luego de que venciera en el tercer capítulo del juego. Delpo sacaba al cuerpo pero el británico empataba en games 1-1 con un "drop-shop" impensado.

El argentino requirió de los masajes para reactivar los músculos apagados para que le permitieran estar cerca del número dos del mundo, y estar atento algún regalo del escocés que se lo dio y le permitió quebrar y ponerse 5-3 parcialmente.

Agónicamente, en un set sensacional e interminable, el ganador de tres Gran Slam y dos medallas de oro, se quedó con un encuentro extraordinario jugado al máximo nivel, y culminó el último set por 7-5.

Al finalizar ambas estrellas se abrazaron fuertemente en la mitad de la cancha, y fueron ovacionados por los anfitriones que alentaron y acompañaron durante todo el partido.