La CGT volvió a unificarse bajo un triunvirato, pese a la oposición de dos corrientes
La CGT quedó reunificada este lunes bajo un triunvirato integrado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, al cabo de un congreso nacional ordinario que se desarrolló sin la presencia de corrientes que expresaron disidencias. La conducción criticó al Gobierno y advirtió que no permitirá “que se gire a la derecha”.
La CGT volvió a unificarse bajo la figura de un triunvirato, que fue electo hoy en un congreso nacional ordinario, con el respaldo de los gremios encolumnados con los dirigentes Hugo Moyano, Antonio Caló y José Luis Barrionuevo; la oposición de los sindicatos alineados con Gerónimo Venegas y del Movimiento de Acción Sindical Argentina (M.A.S.A.), encabezados por Omar Viviani; y la abstención de la Corriente Federal, liderada por el bancario Sergio Palazzo.
Tras largas ocho horas de deliberaciones en el estadio de Obras Sanitarias desde el inicio de las acreditaciones, pasando por un congreso extraordinario y luego el congreso ordinario, los casi 1.600 congresales, representando a 124 organizaciones sindicales, votaron sin sobresaltos a Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid para conducir a la central obrera unificada.
El primer paso se dio en el congreso extraordinario, donde se aprobó una cláusula que permitió incorporar a los artículos 6 y 56 del estatuto un agregado donde destaca que la conducción "será ejercida en forma conjunta por un cuerpo colegiado de tres miembros".
Hizo la moción el canillita Omar Plaini, pero la votación fue interrumpida por el pedido de la palabra al congreso por el bancario Palazzo, quién manifestó su disconformidad con los cargos que le ofrecieron a la Corriente Federal Sindical: la secretaría de Finanzas, una vocalía y un revisor titular de cuentas.
Palazzo en su alocución explicó que, "lamentablemente no hemos llegado a un acuerdo y ante el ofrecimiento que hemos tenido algunos compañeros, quiero anunciarles que pueden disponer de esos cargos porque no los vamos a aceptar, pero nos vamos a quedar en la CGT, porque a nosotros no nos mueven los cargos".
"Tenemos disidencias -añadió- en cuanto al armado y en cuanto a la estructura, pero lo que no vamos a hacer es ninguna impugnación para que el macrismo se regodee cuando se pretende impugnar el congreso de los trabajadores".
En este sentido, señaló que "mientras los dirigentes discutimos, el Gobierno generó más desempleo, generó una inflación de más del 40 por ciento y más concentración de la economía", agregó que "queremos un paro nacional antes de septiembre".
Luego de las palabras de Palazzo, los congresales bancarios y de los gremios de la Corriente Federal; curtidores, Sadop, pilotos y personal jerárquico de energía, comenzaron a abandonar las instalaciones del estadio de Obras Sanitarias.
Seguidamente, se aprobó por mayoría la moción de Plaini de los agregados a los artículos 6 y 56 del Estatuto, que permitieron que la futura conducción fuera ejercida por la figura de un triunvirato.
Sin perder tiempo, Moyano tomó la palabra y formalizó la apertura del congreso nacional ordinario, que sesionó con la misma comisión de poderes y avanzó con la formalización de la lista compuesta por 3 secretarios generales, 34 secretarías más y 10 vocalías que conforman el Consejo Directivo de la CGT reunificada, que obviamente fue votada en forma mayoritaria.
La jornada de ambos congresos se desarrolló en un buen clima, sólo alterado por un pequeño altercado entre activistas del gremio de remiseros frente a las puertas del estadio y por las diferencias por el armado de la lista con la Corriente Federal Sindical.
Tal como estaba previsto, no asistieron los gremios autoconvocados de Venegas que, además de impugnar el Congreso organizado por las tres CGT, sesionaron a la misma hora en la sede de las 62 organizaciones, ni los sindicatos del M.A.S.A. (taxistas, mecánicos, ferroviarios, legislativos, Federación de luz y fuerza, empleados del tabaco y telefónicos, entre otros).
Hubo algunas sorpresas, habida cuenta de que en los días previos se había especulado con que los titulares de los gremios de comercio, UTA y municipales porteños podrían colocar a otros dirigentes en los cargos, pero finalmente todo quedó en amagues y Armando Cavalieri ocupará la Secretaría de Relaciones Institucionales; Roberto Fernández la de Vivienda y Turismo y Amadeo Genta el cargo de secretario de Políticas Económicas y Sociales.
Al término de las deliberaciones hablaron los tres secretarios generales de las CGT Alsina, Caló; Azopardo, Moyano y Azul y Blanca, Barrionuevo, que esta misma tarde dejaron de ser protagonistas.
En la composición del nuevo consejo directivo hay dos apellidos que se repiten, Daer y Moyano. Se trata de Héctor Daer, secretario general, y Rodolfo Daer, secretario de Industria y Producción, y de Pablo Moyano, secretario Gremial, y Facundo Moyano, secretario de Cultura.