San Luis: Acusan a un diputado de agredir a la directora de un hospital
A José María Escudero le adjudicaron agredir física y verbalmente a la médica Silvia Rivarola en La Toma. La reacción se habría producido porque “la atención era lenta” por parte de la médica al hijo del dirigente político que había protagonizado un accidente de tránsito.
El caso lo dio a conocer esta tarde la Secretaría de la Mujer #Ni Una Menos del Gobierno provincial al “repudiar enérgicamente” la conducta del legislador provincial. Calificó de “cobarde el accionar” de Escudero.
El incidente tuvo lugar en la madrugada de este lunes cuando Rivarola “atendía un accidente de tránsito que involucraba al hijo de Escudero, que no sufrió lesiones, y a un señor de apellido Sosa, que había sufrido heridas menores”.
Rivarola es directora del hospital público de La Toma. Escudero que ingresó a la Cámara de Diputados por el departamento Pringles, reside en la misma localidad y fue electo en 2013 por el Movimiento Mercedinos por el Cambio. Este año abandonó su partido para formar el bloque unipersonal " Peronismo y Militancia" que en algunas coyunturas suele actuar en sintonía con Compromiso Federal.
La Policía de la Provincia no reportó hasta esta tarde en su página web el caso.
“Mientras la profesional asistía a Sosa, en la urgencia del nosocomio, el diputado la hostigaba verbalmente con insultos de todo tipo, por considerar que la atención era lenta, pero sin tener en cuenta que en urgencias había otros ciudadanos que también necesitaban asistencia”, señaló en su pronunciamiento público la Secretaría de la Mujer, según publicó la Agencia de Noticias San Luis.
El organismo oficial que abundó en detalles, señaló que “los insultos y agravios continuaron mientras la directora del hospital realizaba su labor, hasta que, en un momento, José María Escudero la empujó contra la puerta de la guardia, tirándola al piso”.
Pacientes y personal del hospital intervinieron para intentar calmar al legislador, que “una vez afuera continuó con su violenta accionar, insultando a los gritos a la hija de la doctora Rivarola, de sólo 18 años”, precisó el organismo.
La conducta del dirigente obligó a “interrumpir la atención en la guardia por unos instantes, la enfermera que estaba trabajando sufrió un ataque de nervios y se tuvo que llamar a otro doctor y otra enfermera para que continúen atendiendo en la guardia”.