Feliz Día de la Madre: Cuatro historias de mujeres
No hay una receta que indique como ser mamá, pero quien lo es, manifiesta que se trata de un amor incomparable, y que ocupar ese rol es una de las cosas que más satisfacciones da en la vida.
No hay un molde para ser madre por eso todas son únicas e irrepetibles. elchorrillero.com dialogó con cuatro mamás que hablaron desde la experiencia, y de sus distintas historias de vida.
Daniela Cabrera es una “madre del dolor”.
Ella como tantas otras, hoy no tiene a uno de sus hijos a su lado, pero no por eso dejó de cumplir ese rol.
“En ese momento me destrozaron el alma, pero yo supe que tenía que estar bien para pedir justicia”, dijo esta madre luchadora.
Hace tres años su hijo Ángel murió en circunstancias que llevaron al convencimiento de que se trató de un asesinato. Desde aquel momento Daniela inició una búsqueda que no se detiene.
Hoy, y desde hace años, lucha junto con otras madres que están transitando una experiencia similar y es lo que le da fuerzas para continuar viviendo.
El mensaje que esta mujer le da a otras mamás que se encuentren en la misma situación es que “le apuesten a la vida y miren alrededor porque hay mucha gente que necesita que estemos bien”.
“Aunque el alma esté destrozada es importante poder ayudar a otras personas que se encuentren en la misma situación”, dijo Daniela, y pidió: “Paz, que no pierdan la esperanza y que sepan que no están solas”.
Su nombre es Ramona Amieva y es canillita, hace 20 años que se dedica a la venta de diarios y confesó amar su oficio.
“Es un orgullo trabajar en esto porque me gusta, es mi vida”, confesó.
Madre de cinco hijos, ella sola pudo llevar adelante el hogar y se mostró muy orgullosa por eso.
El mensaje que Ramona le dejó a otras madres fue: “Que siempre cuiden a sus hijos aunque cueste, porque es difícil criarlos estando sola. Yo estoy orgullosa de haberlo podido hacer y doy gracias a mi trabajo”, dijo.
Claudia Lorena Allayme es de Tilisarao y es una madre que sobrevivió a una tragedia gracias a sus dos hijos.
Ella es víctima de violencia de género y hace algunos años casi perdió la vida cuando su exmarido la prendió fuego.
“Según la circunstancia en la que uno se encuentre cada mamá afronta las circunstancias como puede”, señaló y confesó que sus hijos “fueron su motor para continuar”.
Claudia que visibilizó su historia, instó a otras que pasan por lo mismo a “animarse a luchar por sus derechos” y “que nunca dejen de hacerlo, aunque haya obstáculos difíciles en el camino. Que nunca decaigan”.
María Teresa ”Cholita” Carreras es otra mamá que conversó con elchorrillero.com y se mostró orgullosa y feliz de serlo.
Además de madre ella se considera una “obrera del aula”, folcloróloga, pianista, escritora y amante de la historia.
En una suerte de reflexión quiso hacer hincapié en dos momentos de la historia que atravesó a San Luis para representar el espíritu de una madre.
“Por un lado pienso en las madres aborígenes, quienes nos han dejado un gran legado de enseñanzas, dijo Carreras de Migliozzi; y por otro lado “las madres que quedaron solas frente a todo en la campaña libertadora”. Ellas-dijo- retratan la fortaleza de esas mujeres que se quedaron solas a cargo no sólo de sus hijos, sino de toda la familia.
“Son dos momentos en donde la madre es heroica, aunque la madre es heroica siempre”, afirmó Cholita.
Con esta reflexión y la de las otras tres valientes mujeres madres se plantea la cuestión de que no existe un prototipo de mujer madre, simplemente demostraron que el amor de madre es más fuerte que todo y que cualquier problemática será superada si el motor que impulsa la lucha son los hijos.