Jugada magistral de periodismo por Leontxo García

Olasagasti es oriundo del País Vasco, al norte de España. Desde temprana edad se dedicó al ajedrez, ganando varios torneos, pero a mediados de la década del 80, su pasión por el deporte se vio refleja en el periodismo.

Aparte de su columna “La pasión del ajedrez” en el diario El País, el vasco ha cubierto 28 deportes olímpicos para Radio Nacional de España. Ha hecho una vasta producción televisiva para TVE con más de 100 programas y ha recorrido el mundo difundiendo el ajedrez e implementándolo en la educación.

Leontxo ofreció una conferencia en las Jornadas de Comunicación del Diario de la República, que tuvieron lugar en la Caja de los trebejos, los días viernes y sábado pasados. También participaron otros reconocidos periodistas como expositores.

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La Caja de los Trebejos, es el lugar más adecuado para alguien tan apasionado al ajedrez como Leontxo García Olasagasti, que brindó una entrevista a elchorrillero.com y dio su visión de la educación y los medios de comunicación.

¿Qué temas pueden interesar a los lectores sobre la educación?

"Partimos de un principio que yo creo que es elemental, a todo el mundo le interesa la educación de sus hijos, incluso para los que no tienen hijo, todo ciudadano debe preocuparse por la educación de los niños".

"Por tanto es obvio que los medios de comunicación deben prestar una especial atención a todo lo que tenga que ver con educación. Además estamos en un siglo 21, tremendamente avanzado, eso cambia por completo la forma de educar a los niños. Es absurdo educar a un niño como hace 30 años, porque  ha cambiado el mundo".

"Yo creo que los medios de comunicación deben reflejar eso como una parte importante dentro de los periódicos. Los grandes diarios, tienen un especialista en educación, pero creo que deben potenciarlo todavía más".

"Una vez que logras generar una conciencia hacia la educación, surgen miles de temas sobre la educación para tratar".

"Por ejemplo, ¿Cómo se debe enseñar en las aulas? ¿Es correcto mandar a los niños a hacer los deberes? ¿Cuál debe ser el criterio para establecer el plan de estudios?"

"Resulta que dentro de pocos años  habrá profesiones que aún no existen, habrá que tener eso muy en cuenta para producir en la educación. ¿Cómo podemos conseguir que la educación sea más amena, que los chicos y chicas cuando estén en el aula la pasen bien? ¿Cómo podemos combinar las cosas, que tipo de modelos o asignaturas, o habilidades debemos incorporar? Como estos, la cantidad de temas que tienen interés periodístico relacionados con la educación es casi infinita".

El español reflexionó sobre la pasión que involucra la labor periodística y explicó que "el oficio de periodista, igual que el de educador o el de médico, son oficios que si uno no siente una vocación muy fuerte, es mejor que se dedique a otra cosa. Porque lo va a pasar mal, son profesiones que no puedes desconectarte, no puedes terminar el trabajo y cerrar la persiana. Porque este trabajo está siempre en la cabeza, esa es la pasión".

Olasagasti puso el ejemplo con un refrán del mundo escénico "los grandes actores de teatro dicen ´el día en que 10 minutos antes de salir al escenario no te sientes un poco nervioso, es que te tienes que retirar. Porque has perdido la pasión por tu trabajo´. El periodista tiene que despertase todas las mañanas pensando, que buena historia tengo para escribir hoy".

Sobre la búsqueda de temas con que trabajar, el ajedrecista resumió: en caso de duda,  haz periodismo.

"Yo completaría esa frase con: en caso de duda, utiliza el sentido común. En mi trabajo cotidiano tengo cosas muy distintas entre sí. En el diario El País tengo una columna que consiste en una partida de ajedrez, analizada a fondo, es decir una columna puramente técnica. Yo sé que esa columna solo la van a leer los que son muy aficionados al ajedrez".

"Pero si yo tengo que publicar una historia en deportes o en sociedad o en el suplemento del domingo o en mi blog, dirigido a grandes masas, obviamente yo no voy a hablar de la defensa siciliana. Tengo que encontrar un enfoque del ajedrez, que sea interesante para cualquier persona, por más que no tenga idea de ajedrez. Entonces me pongo a buscar que conexiones tiene el ajedrez, pues hay miles".

"Por ejemplo el ajedrez y las computadoras, o esta la pregunta de ¿Por qué las mujeres juegan peor al ajedrez, en general, que los hombres?, el valor pedagógico del ajedrez como herramienta en las escuelas, el ajedrez como posible prevención al Alzheimer, las películas sobre ajedrez, los libros sobre ajedrez, la música y el ajedrez, también ¿Por qué el ajedrez produce tantos niños prodigio?".

"No he dicho ni la décima parte de los temas para el gran público que tienen que ver con el ajedrez. Eso requiere preparación por mi parte, tener una buena agenda de contactos, es parecido a lo que hace Daniel Santoro en sus trabajos de investigación, el busca una historia, le busca sus conexiones y luego la va redactando. En realidad es lo mismo, se trata de que tengas el buen olfato de distinguir cuál es la historia buena".

¿Cómo ve la conexión entre el deporte y la política?

"Es muy bonito decir: la política no debe interferir en el deporte. Pero eso no existe. El mundo es como es y no como nos gustaría que fuese y pretender que la política no interfiera en el deporte es imposible. Lo que se puede hacer es intentar controlar eso, para que al menos tengamos un cierto control sobre esa interferencia".

"Vamos al ejemplo de Vladímir Putin, el presidente ruso se ha dado cuenta de que si vincula su imagen con el ajedrez la está vinculando con la imagen de la inteligencia".

"Cuando Putin da la orden de que quiere recuperar la hegemonía del ajedrez en el mundo, él quiere que sus ciudadanos vinculen la imagen del gobierno ruso con la de la inteligencia, eso no es necesariamente una catástrofe. Sobre todo si es algo transparente".

"Por ejemplo la final del campeonato del mundo se va a jugar en New York el mes que viene, entre Carlsen, un noruego y un ruso llamado Kariakin, se juega en EEUU pero los patrocinadores son rusos, promovidos por Putin, es una operación de imagen en New York, y no es malo necesariamente, sabemos que son rusos no es ningún secreto, ahora bien hay otras interferencias mucho más retorcidas y perniciosas".