Los Simpson "predijeron" en el 2000 que Donald Trump sería presidente de Estados Unidos
La serie animada Los Simpson “predijo” que el magnate de los bienes raíces Donald Trump se convertiría algún día en el presidente de los Estados Unidos, ya que en el argumento de un capítulo emitido en 2000 Bart tenía una visión del futuro en la que su hermana Lisa ganaba las elecciones y lo sucedía en el poder.
Se trata del episodio 17 de la undécima temporada, titulado como “Bart al futuro”, aunque como es habitual en el tratamiento que tiene la serie acerca de la actualidad estadounidense, se trataba de una visión satírica del futuro político del país, apuntó un despacho de la agencia DPA, según publicó Télam.
En una entrevista brindada en marzo pasado a The Hollywood Reporter ante el avance de Trump en las internas del partido republicano, el por entonces guionista de la serie Dan Greaney fue consultado por el capítulo y afirmó que su intención era dar “una advertencia para Estados Unidos” por lo que veía era un país que “se estaba volviendo loco”.
Greaney consideró que Donald Trump, quien ya era conocido en el país norteamericano como un multimillonario extravagante, “parecía la lógica última parada antes de tocar fondo” y dejaba al personaje de la recientemente electa presidenta Lisa Simpson “contra las cuerdas” apenas llegada a la Casa Blanca.
En el mismo sentido se expresó el creador de Homero y compañía, Matt Groening, quien en conversación con The Guardian el último 16 de octubre recordó el capítulo mencionado y aseguró que la elección del presidente predecesor de Lisa se hizo en base al “nombre en broma más absurdo” que pudieran pensar.
No se trata de la primera vez que Los Simpson, que van por su 28va. temporada y con confirmación para dos más se transformarán el año que viene en la serie más larga de la historia, presentan eventos absurdos que luego se harían realidad.
Entre las “predicciones” más recordadas por los fanáticos se encuentran la caída de las Torres Gemelas de Nueva York, aparecida en un capítulo emitido en 1997, y dos eventos sufridos por la selección brasileña en el último mundial: la goleada como local y la lesión de su máxima estrella.