Las encuestas fueron las otras grandes derrotadas
Los sondeos apuntaron a un triunfo de Hillary Clinton, sobre todo en nueve de los trece estados considerados "bisagra", y volvieron a equivocarse.
Al igual que viene sucediendo en muchos países, los encuestadores fueron los grandes perdedores en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ya que todos apuntaron a un triunfo de Hillary Clinton por sobre Donald Trump, sobre todo en nueve de los trece estados considerados "bisagra" marcados por un electorado lo suficientemente dividido como para presentar un escenario incierto antes de la apertura de los colegios electorales.
Por eso Trump no sólo derrotó a Clinton, sino también a las encuestas a las que calificó de "falsas" en varias ocasiones, incluida la víspera cuando se pretendía instalar que Hillary iba adelante en el escrutinio anticipado.
Real Clear Politics, una de las empresas de investigación y sondeos más reputadas de Estados Unidos, ofrecía solo un día antes del inicio de la votación una encuesta que vaticinaba un contexto más que igualado en estos estados ‘bisagra’, con un Trump victorioso en siete de ellos, por cinco de Clinton y un empate en New Hampshire.
El gran golpe de los republicanos a estos pronósticos tiene como epicentro a los estados de Michigan, Pensilvania y Wisconsin, donde se apuntaba a una victoria demócrata, mientras Hillary sólo podía "robar" Nevada a los sondeos favorables a su adversario y romper la igualdad en New Hampshire, informó la agencia de noticias Europa Press.