Los padres de dos alumnas insultaron al director de una escuela y la justicia los condenó
El fallo sienta un precedente que buscará poner freno a la violencia contra los trabajadores de la educación. La medida fue resuelta por el Superior Tribunal de Justicia que le aplicó una multa de 20 mil pesos a los padres de dos alumnas del colegio María Auxiliadora de Justo Daract.
El Superior Tribunal de Justicia revirtió el veredicto del Juzgado de Sentencia de Villa Mercedes, que había absuelto a los dos tutores. “Hemos logrado con mucha satisfacción principalmente para este ex director de escuela, porque ahora está jubilado, que se revertiera una medida arbitraria que justificaba el accionar de estas personas. Nos vimos obligados a recurrir pacientemente al Superior Tribunal advirtiendo este acto. El fallo finalmente fue revocado y los padres fueron condenados por el delito de injurias y calumnias”, explicó el abogado del docente Julio Luco, Edi Bernardis, en una entrevista que ofreció al periodista Mario Otero, en el programa radial "Nada secreto".
Explicó que la medida contra los padres tiene una apelación ante la Corte Suprema de Justicia, pero considera que es fallo es bastante contundente: “La instancia de apelar existe, pero técnicamente no prosperaría en la Corte”.
Y agregó: “Este fallo ha dado un gran ejemplo a la sociedad y a las autoridades escolares que ante hechos como este podrán acudir a la justicia. Es un antecedente importante, y también hace un reto a la jueza al destacar la arbitrariedad con la que había actuado”. El profesor fue agredido verbalmente por los padres y amenazado de muerte si no revertía las calificaciones que los profesores habían puesto a sus hijas tras un examen; lo que dio lugar a otra causa por amenas donde fueron procesados y por se vieron obligados a realizar tareas comunitarias.
Bernardis también lleva adelante el juicio por agresiones que sufrió en la calle un preceptor de Villa Mercedes, por parte del padre de un alumno. El hecho fue conocido a través de una filmación que circuló por los medios de todo el país. “Este caso ocurrió en abril y hasta hoy, lamentablemente, el Juzgado Correccional no ha llamado a indagatoria al agresor, a pesar de que fue tan violente el hecho y que el delito sí tiene pena de prisión”. Contó que solo en este tiempo se han realizado los trámites de rectificaciones y declaraciones de testigos: “Pero hay una sensación de impunidad, porque tenemos que recurrir a todas las instancias para tener justicia”.