Reclaman que avance una denuncia contra una clínica y una obra social por mala praxis
Luis Sierra quedó viudo hace dos años. Llevó a su mujer al sanatorio porque presentaba un malestar en la parte abdominal. La operaron porque tenía cálculos en la vesícula, al otro día le dieron el alta y a las dos semanas falleció.
La historia del hombre es muy particular. Llevó a su esposa, Julie Huamán Rivera, a la Clínica Italia porque sentía dolor en la parte abdominal.
Durante la conferencia de prensa que ofreció hoy junto al abogado, Eduardo Agúndez, informó que el sanatario pidió el archivo de la causa. Según los médicos que atendieron a la paciente, tenía cálculos en la vesícula.
El sábado 30 de octubre de 2015 la operaron, y le sacaron 80 centímetros cúbicos de pus, por lo que presentaba una infección muy severa.
“El médico Juan Carlos Liendo, quien la operó dijo al salir del quirófano que todo salió bien, ahora va ir a la sala de reposo y va estar con medicamentos”, recordó Sierra. Al día siguiente, Liendo le dio el alta, “me sorprendió, tuve que ir a buscarla y retirarla de la clínica”, reflejó durante la rueda de prensa de la que también participó el médico Néstor Vallejos.
A los dos días, Sierra expresó que su esposa se sentía incómoda, presentaba picos de fiebre y tuvo que acercarla nuevamente a la clínica. “Ella no se sentía bien, ya no nos reconocía y estaba con temperatura alta”, recordó y agregó: “Cuando llegamos la derivaron a UTI (Unidad de Terapia Intensiva) les dije que el doctor Liendo ya la había operado, lo fui a buscar y se había ido a un Congreso”.
En esa misma línea, añadió: “Suponemos que le dio el alta a mi señora a pesar de que le encontró esa infección, para irse a un congreso en Buenos Aires toda la semana”.
Luego de la terapia intensiva, Huamán no se recuperó, “nunca me dieron un diagnóstico de qué es lo que podía tener”, sostuvo y como pasaba el tiempo y “seguía sin respuestas, sugerí que la derivaran a Mendoza, tengo parientes que la podían atender”.
Desde el ente de salud, ordenaron derivar a la paciente a la ciudad de Buenos Aires, a la Clínica Franchini.
La noche del 13 de octubre del año pasado, partió la ambulancia rumbo a Buenos Aires con un médico del grupo Los Álamos. Sierra iba en la parte de adelante del vehículo, junto con el conductor y el ayudante.
Al llegar a la Capital Federal, Sierra observó que “el médico se movía desesperadamente, le dijo al chofer `pisa, pisa, se me descompuso la paciente´, pero lamentablemente la mujer falleció antes de llegar a destino.
El abogado Eduardo Agúndez y el médico Néstor Vallejos, acompañaron a Luis Sierra en la conferencia de prensa.
"Quedé detenido porque la Policía Federal intervino, ya que estaba llevando un cuerpo sin vida. El cuerpo de mi esposa fue llevado a la morgue judicial, estuve dos días allá esperando la autopsia, que finalmente me la entregaron luego de un mes”, señaló Sierra en otro pasaje del calvario por el que atravesó.
El resultado de la necropsia fue una neumopatía, que es una afección al pulmón. La investigación la lleva adelante el Juzgado de Instrucción Nº 2, a cargo del juez Eduardo Sabaini Zapata. La carátula del expediente es averiguación de homicidio culposo por mala praxis.
El asesor letrado del esposo de la familia de la víctima, Eduardo Agúndez, explicó que, presentará en la justicia la historia clínica en la cual “se advierte la adulteración y vamos ampliar en el mismo expediente una denuncia por adulteración de instrumento pública”.
“Hay una contradicción de ellos porque a la señora la operan y a los dos días le dan el alta. Cuando nosotros hicimos la denuncia dijeron que había sido por culpa de la ambulancia, pero ellos autorizaron el viaje, y ahora dicen que la culpa es del médico que iba en el viaje”, agregó.