El papa Francisco concede a los sacerdotes la facultad de absolver a quienes hayan abortado
El Sumo Pontífice anunció tras el Jubileo que "no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir"
Ayer, el papa Francisco y los cardenales del Vaticano dieron por concluido con una misa en la catedral de San Pedro el Jubileo de la Misericordia, un Año Santo extraordinario proclamado por la Iglesia para la indulgencia y el fortalecimiento de la fe, según consignó La Nación.
Hoy, se dio a conocer la Carta Apostólica post Jubileo del Papa, el documento con el cual indica a la Iglesia católica los frutos del año y el camino de la evangelización a recorrer en los próximos años. Y en uno de los puntos más destacados, el Sumo Pontífice abre una nueva puerta: "Concedo a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado de aborto".
Francisco trata este tema en el punto 12 del documento. Previo a eso, habla del perdón: "No existe ley ni precepto que pueda impedir a Dios volver a abrazar al hijo que regresa a él reconociendo que se ha equivocado, pero decidido a recomenzar desde el principio. Quedarse solamente en la ley equivale a banalizar la fe y la misericordia divina".
Y luego, afirma: "Para que ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios, de ahora en adelante concedo a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado de aborto. Cuanto había concedido de modo limitado para el período jubilar, lo extiendo ahora en el tiempo, no obstante cualquier cosa en contrario".
La decisión de la Iglesia Católica no significa el aval al aborto, eso el Papa lo deja en claro: "Quiero enfatizar con todas mis fuerzas que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a una vida humana inocente. Con la misma fuerza, sin embargo, puedo y debo afirmar que no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un corazón arrepentido que pide reconciliarse con el Padre".
La decisión no resulta ciento por ciento sorpresiva. El año pasado, Francisco ya había anunciado su voluntad de avanzar en el tema: "He decidido conceder a todos los sacerdotes para el Año jubilar la facultad de absolver del pecado del aborto a quienes lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón". Sin embargo, con el documento de hoy, el Papa extiende sin plazo su decisión.