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Una mujer se encadenó porque le desadjudicaron la vivienda

Jessica Bustamante fue intimada a dejar su vivienda en 10 días y se encadenó con sus dos hijos en el Centro Cívico de Villa Mercedes en reclamo a la decisión tomada por el Gobierno provincial.

La propietaria de la vivienda inició una protesta junto a sus dos hijos.
Actualizada: 24/11/2016 15:31
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“Me llegó una citación porque me habían hecho una denuncia por no convivencia y ruidos molestos, y ahí empezó el problema”, contó la mujer en el programa radial de Raquel Burrochaga.

“Fui, hice un descargo explicando, pero aparentemente el gobernador Alberto Rodríguez Saá no está conforme de que yo siga viviendo ahí. Desde el momento que me entregaron la casa vivo con mis dos hijos. Ahora me dejaron en la calle”, dijo en sus declaraciones.

Su vivienda fue inspeccionada y hasta se tomaron fotografías porque las autoridades no le creen que habita en la propiedad. “No les convence porque somos humildes y tenemos pocos muebles”, resaltó Jessica, mamá de Abigail, de 9 años y de Nahuel de 4. El año pasado le entregaron la casa en el barrio 1.000 Viviendas, que hoy se ve obligada a dejar.

Este martes, según le contó en San Luis Noticia, recibió la intimación para que deje la casa.

Explicó que la situación comenzó cuando unos vecinos la denunciaron: “Hicieron denuncias falsas por ruidos molestos y porque dicen que no vivo ahí. Es una mentira, yo estoy en mi casa desde el año pasado, es el único lugar que tengo para vivir con mis dos hijos”.

La situación la obligó a realizar la protesta en las puertas del Centro Cívico por calle Urquiza, junto a sus hijos y algunos familiares.

“Mi nene más chico tiene una discapacidad, piecito bot. Solamente quiero que el gobernador me deje vivir en paz en mi casa. Tengo todos los comprobantes de que he cumplido y no he cometido ninguna ilegalidad como para que me obliguen a abandonar la vivienda”.

Por su parte, la mamá de la joven que la acompañó en la protesta dijo: “A los 15 días de la entrega de la casa, mi hija se fue a vivir al barrio. Hizo todos los trámites y cumplió con todos los requisitos. Lo que pasó es que vecinos aparentemente denunciaron que escuchaban ruidos molestos y nos llegó una notificación”.

La mujer contó que presentaron el descargo con la ayuda de un abogado: “Se ve que al Gobierno no le alcanza con toda la documentación porque el martes le llegó la notificación que le exige que deje la casa. Le dan plazo hasta el próximo jueves”.

“Tal vez lo que molestó o fue tomado como una incompatibilidad es que se instaló ahí una carnicería. Mi hijo la atiende y es para ayudar a toda la familia, ya que Jessica es mamá soltera y no tiene trabajo. Si esa es la razón por la cual le quitan la casa es una total injusticia. El gobernador tiene que entender que no hay trabajo, que vivimos una situación muy dura y necesitamos hacer algo. Solamente pedimos que tengan un poco de sensibilidad y no le quiten la vivienda”, concluyó.

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