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Sonia Sánchez: “Los primeros que se deben hacer cargo de que haya en Argentina una puta son nuestros gobernantes”

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la activista feminista disertó en Terrazas del Portezuelo. Es una sobreviviente de la trata de personas con fines de explotación sexual. Su lucha no sólo abarca lo social sino también el lenguaje.

Sonia Sánchez es sobreviviente de la trata de personas con fines de explotación sexual. Su lucha no sólo abarca lo social sino también el lenguaje.(Foto: ANSL)
Actualizada: 26/11/2016 17:33
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Al inicio, la secretaria de Estado de la Mujer, Adriana Bazzano, dijo que la concientización es “un camino muy largo porque tenemos que cambiar culturalmente muchas cosas, sobre todo en la cultura del patriarcado”, publicó la Agencia de Noticias San Luis.

Y después presentó a Sonia Sánchez: “Su experiencia de vida hace que esta mujer transmita con pasión y esto sirve muchísimo porque una cosa es contarlo y otra vivirlo”.

Este viernes por la mañana, asistieron funcionarios, estudiantes del Instituto Superior de Seguridad Pública y público a la charla que forma parte del ciclo de conferencias organizadas por la secretaría de Estado de la Mujer #Ni Una Menos.

Sánchez es sobreviviente de la trata de personas con fines de explotación sexual. Su lucha no sólo abarca lo social sino también el lenguaje.

“Ninguna mujer nacemos para puta, nos hacen puta, nos construyen puta. Los primeros que se deben hacer cargo de que haya en Argentina una puta son nuestros gobernantes. Luego todas y todos, porque por acción u omisión, somos responsables de que haya una persona prostituida”, señaló la autora de “Ninguna mujer nace puta”.

“Lo primero que hace la prostitución en nosotras las mujeres, y en especial las empobrecidas, nos destruye nuestra identidad de sujeta activa de derechos, y nos convierte en un objeto de uso y abuso”,  agregó.

Sánchez considera que la sociedad se comunica de maneras que maquillan o distorsionan la realidad. En cambio, la autora explicó que construye desde la incomodidad. En ese sentido subrayó, por un lado, que el varón prostituyente no puede ser considerado cliente y, por otro lado, que considerar a la prostitución como trabajo significa tapar la violencia.

Además se refirió a los proyectos para reglamentar la prostitución en algunas provincias. “Si se sindicaliza, desde el derecho, sacan de delito al proxeneta que vive de la explotación ajena y lo convierten en marido. El problema también es que se saca del delito a los que tratan a las personas y los ponen como empresarios de las putas”, aseveró.

Sánchez es chaqueña y fue sometida a la prostitución desde la adolescencia y durante varios años. “La prostitución es un campo de concentración pues tiene todos los síntomas de tortura”, indicó. “Lo primero que te hacen es anestesiarte, adormecerte, porque en la prostitución no existen las caricias, sólo hay manoseo, en la prostitución no hay abrazos sólo hay violencia”, describió.

Entre crudas anécdotas y ejemplos, la activista radicada en Capital Federal, dijo que “el 90% de los varones prostituyentes son casados” y se manifestó en contra de los países, como Holanda, que reglamentan la prostitución.

“Para decir basta a tanta violencia debemos ser atrevidas, desobedientes y rebeldes”, apuntó.

Sánchez propone que los gobiernos ayuden a las mujeres sometidas a la prostitución y la trata para que puedan reconstruirse emocional y subjetivamente. “No es fácil. Hace años que dije basta a la violencia y todavía hoy no termino de reconstruirme”, aseguró.

La autora además de organizar reuniones, brinda capacitaciones en escuelas y ante empleados judiciales. Agradecida por la invitación, para finalizar leyó un fragmento de su libro que, según compartió, lo escribió para “sacar las palabras de su cuerpo”.

Una de las frases más concientizadoras que lanzó durante la conferencia que se extendió por casi una hora fue: “La prostitución es la base de todos los sometimientos que padecemos las mujeres y la destrucción es total”.

 

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