75 presos en huelga de hambre reclaman que se aceleren las causas judiciales
Los reclamos comenzaron el viernes. Los internos, que pertenecen al sector de procesados mayores, piden mejores condiciones de alojamiento y que se aceleren sus causas judiciales. El director de la Penitenciaria Provincial, Ernesto Sáez, confirmó que hay sobrepoblación pero desmintió el hacinamiento. También habló que los daños en las dependencias son producidos por los propios detenidos.
Según las declaraciones del responsable del penal, la situación se inició el viernes con 62 huelgas de hambre en reclamo de resolución de sus causas y con la presentación de 37 hábeas corpus por mejoras en las condiciones de alojamiento. Los presos acusan falta de limpieza y malos tratos.
“Este lunes hice un raid por tribunales”, destacó el funcionario. Mantuvo reuniones con los secretarios de los diferentes juzgados intervinientes, como así también con el procurador general de la Provincia, Fernando Estrada, y el presidente del Tribunal de Justicia, Omar Uría, para que vayan atendiendo las diferentes situaciones planteadas por los detenidos, como por ejemplo las fechas de los juicios que en varios casos han sido postergadas en dos oportunidades.
“Al día de hoy 24 internos han desistido en la medida, por lo que tenemos actualmente 75 personas en huelga de hambre”, explicó el funcionario en diálogo con el programa radial Nada Secreto que conduce el periodista Mario Otero.
En sus declaraciones, Sáez reconoció una superpoblación en la unidad de procesados mayores: “Hay un excedente de entre 125 y 130. En la unidad tenemos 250 internos y el lugar tiene capacidad para 138. Esto es sobrepoblación, pero no quiere decir que haya hacinamiento. Esta situación no nos impide cumplir con los espacios de educación, recreación, trabajo y cultura. La incomodidad puede estar cuando se alojan más de un interno por celda”.
También dejó en claro que: “La situación de necesidades básicas como elementos de higiene y comida están totalmente garantizada. La institución tiene todas las condiciones para brindar a los privados de la libertad, más allá que el número de alojadas sobrepasa el ideal”.
En relación a este tema dijo que “en las previsiones del año que viene ya hemos solicitado las ampliaciones de las unidades 2 y 3”; y que en enero se hará el pedido de materiales tecnológicos que permitan una requisa más efectiva y ágil.
Desde enero hasta la fecha, el penal contabilizó el ingreso de 300 detenidos, casi todos procesados. “En promedio tenemos entre 3 y 5 ingresos. Se han ido 190 aproximadamente, entre penados, jóvenes adultos y mujeres”, dijo.
El reclamo de los presos alcanza también la condición en la que se encuentran los alojamientos: “Permanentemente estamos trabajando con área de mantenimiento en las diferentes situaciones que van surgiendo. Puede que tengamos una cultura de vandalismo y que no sepan cuidar el lugar, y por las cuestiones administrativas no es fácil comprar un inodoro de un día para el otro”.
También puntualizó que las roturas “las realizan para hacerse de elementos cortantes que usan para defenderse o atacar a algún compañero. Con los colchones pasa los mismo, cortan los materiales y con la gomaespuma tapan las cañerías, causando problemas en las cloacas”, indicó Saez.
El juez penal N°1, Eduardo Cadelago Filippi, visitó el viernes el penal y se entrevistó con los internos, según confirmó Sáez: “Visitó los distintos lugares de alojamiento para ver las reales condiciones. Estuvimos viendo las diferentes alternativas para descomprimir la unidad, por si esto llegara a mantenerse o agravarse”.
Sáez también respondió a las acusaciones sobe malos tratos de los celadores: “No hay situaciones de abuso de autoridad. Sí se han registrado varias riñas entre los internos, lo que conllevó su traslado al sector de aislamiento donde cumplen las sanciones, y que está sobrepoblado. Allí además están refugiados algunos internos que por su conducta no pueden convivir con el resto”.