Boca goleó a Colón y Tevez recibió abrazos de despedida en La Bombonera
Con goles de Centurión (2), Tevez y Pavón, el Xeneize goleó 4 a 1 al Sabalero en la Bombonera por la fecha 14 del campeonato. Leguizamón había igualado transitoriamente.
Con el ánimo en alza luego de las victorias en los clásicos ante San Lorenzo, Racing y River, pero con cierta dosis de confusión afectiva ante el posible alejamiento de su símbolo y estrella, ‘Carlitos’ Tevez, Boca continuó con un perfil ofensivo encendido, tal como lo demostró en los últimos cotejos.
Boca siempre miró el arco de enfrente, sustentado con otra buena tarea de Tevez, figura del partido, auxiliado por Fernando Gago (correcto con la pelota, pero no así con la marca), más los aportes de Pablo Pérez y Centurión.
Sin embargo, especialmente en la primera parte, Boca se expuso en defensa y Colón estuvo cerca de aprovecharlo con su mejor valor, el delantero Nicolás Leguizamón.
El xeneize se puso en ventaja con una jugada brillante de Tevez quien gambeteó dos veces a su marcador y luego envió el centro para Centurión quien se anticipó al arquero Jorge Broun.
Colón no se achicó por el grito del ex Racing y mediante Leguizamón, de cabeza, luego del centro de Nicolás Silva, concretó el empate. El esfuerzo sabalero se frenó con un error de la defensa que costó caro: el despeje defectuoso de Guillermo Ortíz dio en Cristian Pavón en otro regalo navideño para Tevez quien con el arco a su merced estableció el 2-1.
Boca pudo haber aumentado la ventaja con remates de Pavón y Bou despejados por Broun, pero también quedó al borde del empate con el disparo de Leguizamón que pegó en el palo derecho.
En la segunda parte, bajo un diluvio, Boca logró su cometido, con efectividad, y liquidó el pleito con el segundo gol de Centurión que se propició con la serie de rebotes en la área rival a partir de las intevenciones de Tevez. Luego, Boca aplastó las esperanzas de Colón con el gol de Pavón, mediante un remate fuerte que dejó sin reacción a Broun, aunque Colón contó con algunas situaciones aisladas, desviadas por Axel Werner, y quedó a las puertas de una goleada histórica.
El árbitro Saúl Laverni, en su último partido en el fútbol argentino, tuvo una actuación aceptable, pero debió expulsar a Juan Insaurralde quien le propinó un codazo a Nicolás Silva en el segundo tiempo.
El final del partido encontró a los hinchas de Boca en éxtasis por el presente del equipo, a pesar de no haber clasificado a la Copa Libertadores, el objetivo máximo, un lugar ocupado por River, campeón de la Copa Argentina, pero que aventura un buen horizonte, en caso que Guillermo Barros Schelotto mantenga nombres en su plantilla.