X

Cómo fue el ataque de Reales en la cárcel de máxima seguridad

Juan Marcelo Reales no es un preso cualquiera para el Servicio Penitenciario de la Provincia. Desde su ingreso al sistema carcelario de San Luis (para cumplir una cadena perpetua por la muerte de dos personas) ha sido protagonista de muchas situaciones violentas e intentos de ataques. Lo más grave ocurrió en febrero de 2013 cuando en medio de una pelea hirió de muerte a Luciano Barbero, otro homicida con idénticas características de conflictividad.

Pampas de las Salinas es el Complejo Penitenciario Nº 2 que tiene la provincia. Está adaptado para recibir presos conflictivos. (Foto: Web)
Actualizada: 30/12/2016 18:14
PUBLICIDAD

Este jueves, Reales volvió a manchar con sangre sus manos. La particularidad del episodio fue la forma sorpresiva con la que atacó a su compañero de pabellón, Facundo Giménez, donde viven otros cinco condenados. Con una “chuza” le dio 7 puñaladas que lo tienen hoy internado en grave estado.

No hubo pelea ni tampoco hay antecedentes de enfrentamientos anteriores, por eso las autoridades penitenciarias creen que el atacante sufrió alguna alteración psicológica. Por estas horas, según confirmó el director del Servicio Penitenciario Provincial, Ernesto Sáez, Reales se encuentra aislado en una celda de admisión dentro del Complejo Pampas de las Salinas, y al resguardo de algún tipo de represalia que pudieran intentar los internos en su contra. Con el paso de los días será trasladado a un pabellón donde estará solo hasta que sus niveles de alteración bajen.

Giménez (a la izquierda) se encuentra en grave estado. Reales fue separado del pabellón y espera atenciòn psiquiátrica.

Los especialistas evaluarán su condición psíquica y en virtud de eso ordenarán una consulta urgente con un psiquiatra que logre contener el estado de desequilibrio que pueda estar viviendo. “Posiblemente pasará unos días aislado hasta que se lleven a cabo todas las medias procesales de esta agresión. De hecho los efectivos de la Comisaría de San Francisco ya realizaron las pericias correspondientes tendientes a resolver la carátula de este caso”.

Reales es un mendocino nacido el 21 de junio de 1981, radicado en la ciudad de Villa Mercedes, donde en 2004 entró a robar a una casa y mató a sus dos ocupantes, un hombre y una mujer.

Desde su llegada se mostró como un interno con características complejas en cuanto a la relación con sus pares. “Tiene una escasa tolerancia a la frustración y una conducta antisocial. Ya protagonizó otros incidentes en los que frente a una discusión intentó agredir con diferentes elementos a sus compañeros”, reveló Sáez en diálogo con elchorrillero.com.

Sin embargo, el directivo destacó que cuando el interno trabajó en el taller de carpintería tuvo una época favorable en la que también estudió. Pero actualmente por decisión propia no salía a ningún lado.

Sáez confirmó que tras el ataque, Reales destrozó las pertenencias que Giménez tenía en su celda: “Sospechamos que hubo una alteración drástica de su cuestión mental y patología de origen, para tomar esta decisión. En apariencia no tenemos motivos específicos que puedan determinar la conducta que desarrolló. No había antecedente para que de pronto tuviera la actitud de atacarlo por atrás, sin darle posibilidades para que se defienda. Lo normal cuando dos personas se pelean es que haya habido previamente alguna discusión o amenaza”, consideró.

Giménez fue atendido por un médico de guardia en el Penal que determinó su traslado urgente al hospital donde lo operaron por lesiones en los pulmones y en los intestinos.

Cuando mató a Barbero

Llevaba nueve años preso cuando se enfrentó a uno de los internos más conflictivos que tenía la Penitenciaría Provincial. Barbero fue condenado a cadena perpetua en 2002 por violar y asesinar a una joven en Villa Mercedes. Algunos años después lo imputaron por violar a un compañero, Diego Armando Gallardo, quien después se suicidó aparentemente por la depresión que generaron los vejámenes sufridos.

Cuando Reales terminó con la vida de Barbero, fue trasladado a una cárcel de Mendoza donde permaneció más de un año. En 2014, con la inauguración del Complejo Penitenciario N° 2 Pampas de las Salinas, se ordenó su regreso a San Luis y su permanencia definitiva en el nuevo penal.

El penal de máxima seguridad

Sáez explicó que los presos son ubicados en Pampas de las Salinas de acuerdo a una categorización por delitos, pero también por la empatía entre ellos para lograr una convivencia adecuada y que puedan interactuar en medio del orden y la disciplina. “Reales y Giménez vivían desde hace tiempo juntos y mantenían una relación correcta”, puntualizó el director.

La cárcel tiene lugar para casi 300 detenidos, y viven actualmente 56 internos, un número que se va incrementando a medida que se realiza la selección de internos conflictivos en el Servicio Penitenciario de San Luis. “Este lugar nos permite un alojamiento reducido pero también ir variando en beneficio de los internos. El objetivo de ser alojados allí es que puedan tener una nueva oportunidad y que sea el inicio de un sistema apropiado para que vayan cursando los distintos períodos para obtener ese cambio, mejorar en su personalidad y convertirse en personas más adaptables a la sociedad”, concluyó el funcionario.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR