Abrazo simbólico a la Maternidad provincial
Bajo la consigna “basta de violencia obstétrica”, familiares de pacientes, militantes por los derechos de la mujer y dirigentes de una organización gremial se reunieron frente al edificio para expresar su preocupación por “la calidad médica y humana” del centro de salud.
Lucía Casares que recurrió a la Justicia después del fallecimiento de su hija Vanesa Schvedt en la Maternidad, ofició de vocera de la manifestación que tuvo lugar durante la tarde de este viernes.
Bajo un intenso sol y rodeadas de policías, las mujeres se congregaron por María Amelia Aldecua Quiroga, que se encuentra en terapia intensiva en el Policlínico, luego de sufrir una atonía uterina en la Maternidad provincial Teresita Baigorria. Fue el tercer caso que tomó estado público en los dos últimos meses. Ocurrió en Navidad.
Los dos anteriores tuvieron un triste desenlace. El 29 de octubre murió Vanesa Schvedt luego de dar a luz a Angelina y semanas después ocurrió lo propio con Melisa Cabañez oriunda de Candelaria.
“Yo quiero creer en la Justicia, me propuse escuchar todos los testimonios, de los profesionales involucrados, y encontré muchas contradicciones”, dijo Lucía Casares que sigue foja a foja la causa judicial que se abrió para esclarecer el motivo de la muerte de su hija.
“No voy a bajar los brazos, por más que esto dure años y vamos a seguir orando para que Dios tenga misericordia de María Amelia”, sostuvo.
Casares pidió que “el estado investigue a fondo porque tiene todo para hacerlo”. “Estas fiestas las paso sin mi hija y no quiero que esto le pase a nadie más”, concluyó de la mano de las nueve mujeres que participaron del abrazo.