Quién es quién en el gabinete de Trump, una mayoría espera confirmación del Senado
Con figuras como Jeff Sessions y Rex Tillerson, el Senado abrió una serie de rondas el 10 de enero, que siguen este jueves y concluirán tras la jura del presidente.
La confirmación de los nominados -20 de los 22 que necesitan ratificación- requiere un voto por mayoría simple y si se confirma, finalmente se notifica al Ejecutivo.
Entre los elegidos, esta el controvertido Rex Tillerson para el departamento de Estado. Su cercanía al presidente ruso, Vladimir Putin, despierta recelos en ambos partidos. Rusia es uno de los países con los que hizo negocios como director ejecutivo del gigante petrolero Exxon, donde trabajó 41 años.
Otro de los nombres polémicos y quien inició el proceso de audiencias es Jeff Sessions, como fiscal general, que ostenta un controvertido historial sobre derechos civiles e inmigración, y cuya nominación quedó marcada desde el inicio por sus dichos racistas y sus bromas sobre el Ku Klux Klan.
Para la secretaría del Tesoro, Trump se inclinó por Steven Mnuchin, un exdirectivo del grupo de banca de inversión Goldman Sachs y expresidente de un banco considerado una "máquina" de ejecuciones hipotecarias. Además fue productor en Hollywood y está cuestionado por su gusto por asumir riesgos y ya adelantó que no habrá baja de impuestos para los ricos, sino para la clase media, y que cambiará la reforma financiera de Obama.
El miércoles fue el turno del resistido Scott Pruitt, elegido para estar al frente de la Agencia de Protección Medioambiental. Este veterano fiscal de Oklahoma no cree en la contribución del hombre al cambio climático y dedicó los últimos años a bloquear en los tribunales las regulaciones de Obama para luchar contra el calentamiento global.
Para la cartera de Salud, Trump eligió a Tom Price, quien el año pasado invirtió en acciones de seis compañías farmacéuticas poco antes de impulsar legislación en el Congreso que beneficiaba a esas empresas. Se trata de un médico retirado y férreo opositor al derecho al aborto y sobre el programa de Salud impulsado por Barack Obama -conocido como Obamacare-, dijo que interfiere con la toma de decisiones médicas.
En la secretaría de Seguridad Nacional estará John Kelly, un militar que, según el presidente electo, es "la persona adecuada para frenar la inmigración ilegal y garantizar la seguridad de las fronteras". Se trata de un exjefe del Comando Sur que dirigió todos los operativos militares en América latina y tuvo a su cargo la controvertida cárcel de Guantánamo.
En Trabajo, está Andrew Puzder, un gran defensor de la desregulación laboral y y crítico a la reforma del seguro médico. Según la agencia de noticias EFE, tanto sindicatos y demócratas lanzaron una dura campaña en su contra por tratarse de un rico ejecutivo en contra del aumento del salario mínimo.
En la cartera de Defensa estará el general retirado James Mattis, un hombre que encabezó las invasiones a Irak y Afganistán, y un enemigo acérrimo de Irán. Según la prensa, lo llaman "perro furioso" por su estrategia agresiva en el campo de batalla, y "el monje guerrero" por su actitud reflexiva y bagaje intelectual.
En Educación, Trump eligió a Betsy Devos, otra multimillonaria acusada de querer privatizar la educación pública. En su primera audiencia evidenció ignorancia en temas claves y fue vapuleada por los demócratas.
Ben Carson será quien esté a cargo de Vivienda y Desarrollo Urbano, un ultraconservador sin experiencia en el ámbito ministerial, y que incluso fue uno de los candidatos en la interna republicana en la que se impuso Trump. En los últimos años, escribió libros y dio charlas sobre la responsabilidad individual, con críticas a los subsidios a minorías raciales. Llegó a comparar los Estados Unidos de Obama con la Alemania nazi, y el derecho al aborto o la reforma sanitaria con la esclavitud.
Wilbur Ross, un inversionista de activos en crisis y multimillonario, será el titular de Comercio. A los 78 años logró amasar una fortuna de casi 3.000 millones de dólares, más que el PBI anual de países como Burundi o Belice, y cercano al de Guyana.
En Energía está Rick Perry, quien en las primarias de 2011 dijo que habría que eliminar el Departamento para el que está nominado.
Para la secretaría de Transporte quedó elegida Elaine Chao, quien ya trabajó para George W. Bush. También es la esposa del jefe de la bancada mayoritaria del Senado, Mitch McConnell.
La Administración de Pequeñas Empresas quedará en manos Linda McMahon, fundadora de la empresa World Wrestling Entertainment (WWE), un negocio centrado en la organización y divulgación de programas de lucha libre a escala global.
La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, será la embajadora ante la ONU. Con 44 años, es una estrella naciente de los republicanos, fue una de las voces que cuestionó con más dureza la campaña del empresario de su propio partido. Es hija de inmigrantes indios y no tiene experiencia internacional.
Sin necesidad de confirmación del Senado, Stephen Bannon será el jefe de Estrategia, un agitador mediático que antes de sumarse a la campaña, dirigía el portal Breitbart News, del grupo conocido como alt-right, una nueva derecha radical que tiene el nacionalismo blanco como valor clave.
Como asesor principal en Seguridad Nacional está Michael Flynn, cuestionado por sus dichos sobre el Islam, que lo llamó una "ideología política" y lo comparó con un "cáncer maligno".
Y al frente de la Agencia de Inteligencia (CIA) está Mike Pompeo, miembro del ultraconservador Tea Party quien acusó a los líderes musulmanes del país de ser "cómplices potenciales" de terrorismo.
En la jefatura de Gabinete estará Reince Priebus y como asesor especial, su yerno, Jared Kushner, casado con su hija Ivana, multimillonario editor y desarrollador inmobiliario, que aspira a ser la mano derecha de su suegro.
Para cerrar la nómina, en la secretaría de Interior estará Ryan Zinke; en la secretaría de Asuntos de Veteranos estará David Shulkin y el exgobernador de Georgia Sonny Perdue como nuevo secretario de Agricultura.