Un nuevo intento de paz en Siria tendrá a occidente de observador
A un año del fracaso de las rondas de paz mediadas por la ONU en Ginebra, los rebeldes buscarán este lunes en Astaná reforzar el alto el fuego, garantías para continuar la tregua y mejorar la situación humanitaria.
Una nueva ronda de negociaciones para la paz en Siria comenzará este lunes en la capital de la República de Kazajistán, Astaná, donde se cruzarán el gobierno sirio y las facciones rebeldes, con el auspicio de Rusia como garante del bloque gubernamental y de Turquía, por la oposición, mientras que Occidente será observador.
Esas conversaciones fueron convocadas en el marco del cese del fuego entre los rebeldes y el gobierno de Bashar Al Assad que excluye al grupo Estado Islámico (EI) y al Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente Al Nusra y ex filial siria de Al Qaeda), publicó Télam.
Pese a que los organizadores insisten en que se trata de un esfuerzo complementario al de Ginebra e invitaron a la ONU y a Estados Unidos, diversos analistas ven en la convocatoria un intento de desplazar a Occidente como mediador y reducir su influencia en el conflicto, que cumplirá seis años en marzo y que provocó una de las mayores crisis políticas de refugiados, informó la agencia de noticias DPA.
De hecho, el escenario elegido para este encuentro clave en la resolución pacífica de uno de los conflictos más devastadores de los últimos años es una ex república soviética con raíces turcas, que está tanto dentro de la zona de influencia de Moscú -que apoya al gobierno sirio- como de Ankara -que respalda a la oposición.
Este domingo llegaron a Astaná las dos delegaciones. La de Damasco está encabezada por su embajador en la ONU, Bashar al Yafari, que ya en Ginebra bloqueó el diálogo con cuestiones de procedimiento.
Por el lado rebelde, el líder negociador volverá a ser Mohammed Allush, un antiguo representante de la milicia islamista Yaish al Islam, que Siria y Rusia, aliados de Al Assad, consideran organización terrorista. Su presencia ya hace prever una dura lucha por cada milímetro de discusión.
Una de los interrogantes era la presencia de representantes del nuevo gobierno de Donald Trump, después que Irán rechazara su presencia y Rusia la defendiera. El Departamento de Estado confirmó el sábado su participación como observador.
Será el embajador del país en Kazajistán quien represente a Washington, y por la ONU estará su enviado para Siria, Staffan de Mistura, confirmó el Ministerio de Exteriores kazajo.