El sector hotelero gastronómico se esfuerza para que la temporada no sea para el olvido
La temporada de verano fue inaugurada hace un mes y las expectativas que tenía el sector hotelero y gastronómico de San Luis todavía no se ven reflejadas en la realidad. La calificación del sector se resumió en un “regular”.
Comenzaron las vacaciones, un momento esperado no sólo por quienes planean descansar sino también para aquellos cuya principal actividad económica está ligada al turismo.
Lo cierto es que al realizar un relevamiento en los destinos turísticos más importantes de la provincia el balance concluyó con una calificación que expresa un: “De regular a bueno”, en su mayoría.
Los factores influyentes que más destacaron fueron: a nivel nacional, el éxodo de turistas argentinos hacia Chile o Brasil y los cambios en la economía del país; y a nivel provincial, la falta de propuestas en algunas localidades y la cancelación de grandes eventos como el Tour de San Luis o el Carnaval de Río.
Aun así, muchos prefieren ser prudentes y no hablar de una “mala temporada”, probablemente por una cuestión estratégica.
Los hospedajes y lugares de comida reman contra marea e impulsan el consumo a través de promociones y descuentos, incluso algunos llegaron a mantener las tarifas del año pasado pese a la inflación.
San Luis se convirtió en un "lugar de paso" esta temporada.
El ministro de Turismo, Héctor Mazzina habló de una “temporada positiva” y se mostró optimista frente a la segunda quincena de enero. “Creo que hubo un gran dinamismo en cuanto a la oferta que hizo San Luis a los turistas que optaron por la provincia”, expresó.
“La media nacional indica que no ha sido una buena temporada para el país”, argumentó y remarcó en una entrevista con Canal 13, que “ha sido buena para la provincia” y que San Luis cuenta con ventaja compite con “los precios”.
Provincias vecinas
En los principales destinos turísticos de las sierras de Córdoba la primera quincena turística del año “dejó un panorama dual: llegaron más visitantes que en la regular temporada anterior, pero el control del gasto y las estadías cada vez más cortas aparecen como la clave de 2017”, expuso en su portal La Voz.
En Villa Carlos Paz, el balance fue positivo para las autoridades de la secretaría de Turismo. La primera quincena ofreció números de ocupación en un 10% superior a la anterior temporada. Los picos fueron los fines de semana “generando hasta un 90 por ciento de ocupación los fines de semana”.
Para los hoteleros, el número “se ubicó entre un 60 y 75 por ciento en los fines de semana, produciéndose una baja entre lunes y miércoles”, explicó el análisis que realizó La Voz.
En el caso de Mendoza, “la ocupación hotelera en promedio alcanzó el 66 por ciento durante los primeros quince días del año y superó el registro del mismo periodo de 2016 que fue del 62 %, informó el Ente Provincial de Turismo”, según publicó el diario Los Andes.
Para San Luis la ocupación estaría rondando porcentajes menores a los de las provincias limítrofes.
Hotel Aiello – San Luis.
La secretaria de Turismo y Cultura de Merlo, Lucía Miranda, expuso que la primera quincena de enero fue “regular”.
“Tuvimos un 75 por ciento de ocupación, pero para lo que hemos tenido otros años ha sido regular”, remarcó.
Siguiendo con lo expuesto, el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera Gastronómica de San Luis, Ricardo Demarco manifestó: “El panorama no es de lo más halagüeño, no hemos alcanzado las expectativas que teníamos en cuanto a reservas y demás”. “Hay mucha consulta pero la mayoría no se concreta”, consideró.
La situación no difiere en el sector gastronómico. Demarco, quien también es propietario del restaurante El mirador en Potrero de los Funes indicó que “el promedio de gastronomía bajó notablemente” y que los hábitos de la gente cambiaron.
“El postre desapareció y también la segunda gaseosa, ahora se cuida mucho el bolsillo”, ejemplificó el empresario, y visibilizó el efecto dominó que se produce. “Los proveedores de los distintos restaurantes manifestaron que disminuyó la cantidad de mercadería que descargan”, dijo.
Empresarios del sector gastronómico confirman que "el promedio bajó notablemente".
Por su parte el presidente de la Asociación Hotelera de Merlo, Fabián Botta sostuvo que las salidas a cenar “se han restringido y la gente se cuida un poco más”.
Lucía Miranda coincidió y explicó que muchas veces “la gente que se hospeda en cabañas opta por cocinar y por eso los supermercados están abarrotados durante la temporada”.
En medio de este panorama es notorio que la cantidad de turistas en la provincia disminuyó, y quienes sí pudieron vacacionar dejaron entrever los bolsillos ajustados.
El Trapiche
Un empresario turístico de El Trapiche, contó que tuvo una ocupación total en su complejo de cabañas en lo que va del mes, pero de todas maneras observa a otros propietarios del lugar y concluyó en que “la temporada es floja”.
También cuenta con un restaurante y allí el panorama se tornó complejo: “No pasa nada, estamos trabajando menos del 50 por ciento que el año pasado”, expresó.
Este propietario, además manifestó que es necesario para el pueblo “un incentivo turístico”. “En el Trapiche estamos muy atrasados con respecto a otros destinos turísticos como por ejemplo Potrero de los Funes”, dijo.
Por su parte Mariana, la encargada de tomar las reservas en el complejo de cabañas El Socorro de la misma localidad, comentó: “Estamos en un 60 por ciento y en realidad son huéspedes que vienen todos los años, mucha gente consulta pero casi nadie reserva”.
Tal como se planteó, en una suerte de tendencia, esta vez no se reserva con anticipación sino que “la gente llega al lugar y busca precios”, agregó la mujer.
Muchos hoteleros y cabañeros expresaron que están trabajando con promociones para retener a los turistas por más tiempo, ya que los plazos se han acortado. Incluso la ciudad de San Luis se ha convertido sólo en un “lugar de paso” para más de un viajero.
Villa de Merlo
Melany Díaz, recepcionista del Hotel Piedra Blanca de Villa de Merlo, comentó: “La gente acortó los plazos ahora se quedan entre tres o cuatro días”, lo cual también compartió Lila Videla, propietaria de las cabañas Solares de Potrero, en Potrero de Los Funes.
Botta opinó que la temporada está siendo “de regular a buena”. “En la primera quincena tuvimos el 65 por ciento de ocupación y esperamos que mejore para lo que resta del mes”. Agregó que para febrero “no hay demasiadas reservaciones pero sí mucha consulta”.
También mantuvo el optimismo, y si bien habló de una baja con respecto al 2016, planteó que “hay que ver cómo continúa todo, ya que en la última semana de febrero es carnaval”.
Desde el Howard Johnson Plaza Hotel, Lucas Báez calificó a la temporada como “buena”. Contó que están casi cubiertas las plazas del hotel durante enero, pero que para febrero las reservaciones todavía no superan el 50 por ciento. Mientras tanto “hay que esperar”, y sostuvo que el 2016 “fue más estable”.
El propietario de cabañas La Esperanza, Anibal Schiegno reforzó la idea y dijo que “la gente reserva en el momento”.
“Yo ahora tengo todo ocupado, pero tuve que trabajar con las tarifas del año pasado, ya que el poder adquisitivo cayó”, indicó.
Villa de Merlo, San Luis.
Potrero de los Funes
La propietaria de Solares de Potrero, Lila Videla relató: “No tuvimos cubiertas todas las plazas, sólo un 60 por ciento como máximo”.
“Para la segunda quincena de enero tenemos algunas reservaciones y para febrero aún no”, continuó.
Por su parte el Hotel Internacional Potrero de los Funes, calificó estas vacaciones como “muy buenas” ya que se encuentran con “un 90 por ciento de ocupación todos los días, llegando a un 100 por ciento los fines de semana”, comentó Mariana, una recepcionista.
Desde el complejo de cabañas Rincón Potrero, Constanza Galetti también hizo una evaluación positiva ya que tienen “un 97 por ciento de reservas en enero”.
Aunque para febrero “se espera un poco menos, ya que no hay tantas consultas ni tantas reservas”.
Hoteleros expresaron que la ocupación es menor que en 2016.
Ciudad de San Luis
Desde los principales hoteles del centro puntano, (Hotel Aiello, Hotel Vista Suites, Hotel Premium Tower Suites, Hotel Quintana y Gran Hotel San Luis) coincidieron en señalar que San Luis se convirtió en un “lugar de paso”, ya que la mayoría de los turistas paso sólo un día o dos a descansar para continuar viaje a la costa chilena.
Leé: La ocupación hotelera rondó el 50% y se estima que continuará igual
La ocupación hotelera rondó el 50% en la primera quincena y se planteó un futuro incierto para febrero.
Los hoteleros ofrecen promociones para invitar al turista a que se quede algunos días más en la ciudad y también algunos consideraron que es necesario “organizar actividades que llamen la atención e inviten a la gente a quedarse”, tal cual comentó la gerenta del Hotel Aiello, Alejandra Aiello.
Ricardo Demarco consideró que “la ocupación este año fue considerablemente más baja que la del año pasado o igual” teniendo en cuenta que “el 2016 ha sido el año de más baja rentabilidad de la historia en el rubro gastronómico y hotelero”. Asimismo sostuvo que aún resta para que finalice la temporada y “no puede hacer una evaluación global”.
No escapó a plantear que es difícil hacerle frente a los precios del país trasandino: ”Estamos sufriendo una competencia despiadada”.