Un policía y vecinos ayudaron a un motociclista atropellado por un auto que se fugó
Walter Lucero tuvo suerte la noche del viernes, y solo por eso cree que está vivo. Cuando viajaba en su moto, un automovilista lo embistió en el cruce de Justo Daract y Martín de Loyola, y escapó ante la mirada de muchos testigos, dejándolo malherido. La familia de la víctima comenzó a difundir el caso por las redes sociales para reunir datos sobre el conductor que evadió su responsabilidad.
“No necesito nada de él, quiero que esto no le pase a otro, y que se tomen precauciones. Esta persona fue inhumana. Creo que me desmayé y cuando tomé conciencia estaba tendido sobre Justo Daract. Todo fue muy rápido, el auto venía por Martín de Loyola a alta velocidad, traté de frenar pero me llevó por delante como si nada. No puedo creer que exista una persona así”, le contó Lucero a elchorrillero.com.
Por estas horas, el hombre no deja de “agradecerle a Dios y a la Virgen” el estar vivo y poder contar la historia. Un poco más tranquilo, aunque con los dolores de los golpes, manifestó que está a la espera de una cirugía en su mano izquierda, por la fractura que sufrió en un dedo: “Lo único que quiero es recuperarme rápido y volver a mi trabajo. Tengo heridas en las piernas y en las manos, pero pudo ser peor. Con la velocidad a la que venía el auto me podría haber matado”.
Lucero es un chofer de Transpuntano, de la línea I, y minutos antes del accidente (que ocurrió el viernes 27 de enero alrededor de las 22:30), había terminado su turno y se conducía en su moto Zanella 150, hacia su casa del barrio Di Pascuo. “Siempre hago el mismo camino, y siempre conduzco con cuidado, con precaución, porque cuando manejás una moto, tu cuerpo es el parante, aunque lleves casco. Veo todos los días cómo se maneja sin tener conciencia”, destacó.
La caída fue tan violenta que los vecinos no dudaron en llamar una ambulancia. En el lugar, el motociclista recibió los primeros auxilios, pero no fue trasladado a ningún centro asistencial: “Eso no lo entendí. Como podía caminar me bajaron de la ambulancia, y creo que no debió ser así. Quedé ahí, con mi moto destruida, estaba shoqueado”, indicó.
“Sabía que tenía que ir a una clínica, porque el golpe había sido muy fuerte, y entonces le pedí ayuda a un policía. No era su trabajo, porque su función ya la había cumplido, pero fue humano y me brindó su solidaridad. Estuvo conmigo hasta que llegó mi señora, cargó la moto y me llevó hasta mi casa. No puedo recordar su nombre, pero estoy agradecido”.
En medio de la irresponsabilidad del conductor, Lucero rescató la ayuda de vecinos y transeúntes: “Todos me socorrieron, me acercaron agua, hielo y hasta me trajeron un banquito”.
Los que vieron el accidente contaron que fue un auto gris el que chocó a Lucero, posiblemente un Peugeot. Que nunca frenó en la esquina y que aceleró en dirección hacia la Clínica Italia.
“Hoy fue mi papá, que se salvó de milagro, pero mañana puede ser otro y quién sabe el destino que tenga. Desde ya agradecería que compartan cualquier información sobre el auto”, pidió Itatí Lucero, la hija de Walter, en su perfil de Facebook.