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La familia que recibió la visita del presidente Macri

Jessica y Eduardo junto a sus cuatro hijos recibieron la visita del presidente de la Nación, Mauricio Macri, en su hogar del Barrio 500 Viviendas Sur. Se trata de una familia de emprendedores que en el 2014 decidió arriesgarse. Ella había perdido su trabajo y él decidió renunciar a su empleo estable para buscar nuevos horizontes.

Conocé en esta nota a la familia que le abrió las puertas de su hogar al presidente, Mauricio Macri.
Actualizada: 19/02/2017 15:09
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Macri compartió en su cuenta oficial de facebook el momento que vivió este viernes con Jéssica y Eduardo durante su estadía en la capital puntana.

El vecindario se vio revolucionado cuando el primer mandatario nacional arribó a la casa del matrimonio que cuenta con una panadería y un kiosco.

Pero, ¿quiénes son estos vecinos y por qué el presidente los eligió?

Ambos fueron beneficiados con un micro crédito de $2500 que obtuvieron a través del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y de esta forma llegaron a oídos del presidente.

Jéssica Villegas, tiene 32 años y junto a Eduardo Correa de 34 caminan a la par desde hace casi 20 años, más de la mitad de sus vidas.

En el medio de todo están sus cuatro hijos, los motores de sus vidas. Victoria de 11, Tadeo de 8, Santino de 6 y Aimé de 3.

En agosto de 2014 recibieron su vivienda propia y tres meses después comenzaron con su emprendimiento.

Ellos consideraron que el presidente los eligió por “el desafío y el cambio rotundo” que tomaron sus vidas en ese momento.

En 2014, tras 14 años en un puesto de trabajo estable dentro del rubro de la gastronomía Eduardo decidió dejarlo todo para comenzar su propio proyecto, incluso sabiendo el riesgo que asumía, ya que Jéssica había perdido el suyo meses antes.

Eduardo recordó que en ese momento muchos intentaron disuadirlo de su idea, “pero nosotros queríamos emprender algo propio y luchamos por conseguirlo”.

Así fue que inauguraron un pequeño kiosco, en el cual también revendían productos panificados, que luego se expandiría y devendría en panificadora también.

“Comenzamos con cosas prestadas, luego adquirimos un pequeño hornito y fabricábamos en pequeñas cantidades, cinco kilos por día, pero a la gente les gustó y comenzó a reclamarnos más productos frescos de panificación”, contó orgullosa la pareja.

“Hoy ya utilizamos toda una habitación para producir, fuimos comprando maquinas, muebles, hornos y seguimos acondicionando de a poco”, explicó Eduardo.

 La visita

En noviembre del año pasado a través de la Fundación Convivir que trabaja con el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el matrimonio accedió a un micro préstamo de $2500.

“No sólo te prestan la plata, sino que te acompañan en tu proyecto y ayudan a que administres bien el dinero”, dijo Eduardo.

“Parte de su trabajo es saber nuestra historia y eso quedó en Desarrollo Social y llegó a oídos del presidente”, agregó.

En un encuentro que mantuvieron con funcionarios del ministerio, el jueves por la mañana, les comunicaron que iban a ser visitados por la ministra Carolina Stanley, por lo que la llegada de Macri los tomó por asombro.

“La verdad es que no lo esperábamos, llegó de sorpresa y nos emocionamos”, dijo Jéssica.

“Aprovechó la visita y quiso venir a conocernos”, comentó Eduardo.

Jéssica manifestó: “Nos gustó ver la humildad que tiene con la gente, llegó y se puso a jugar con los niños, no es una persona estructurada como otros dicen”.

“Entró y vio todo, tomó mate y compartió con nosotros, estuvo trabajando un poco también”, dijo entre risas Eduardo.

La pareja contó que el presidente les brindó su apoyo “porque vio el potencial real de crecimiento que tiene el negocio y tenemos frenado debido a las condiciones de infraestructura, nos falta espacio”.

La familia ocupa una de las habitaciones de la vivienda para producir y otra para el local comercial, por lo que les queda un espacio reducido para vivir.

Expresaron que están ansiosos por ampliar su casa y seguirán trabajando con esfuerzo para lograrlo.

“Le dijimos que no queremos regalos, sino entrar a un crédito que se pueda devolver y nos permita crecer”, sostuvieron.

El presidente por su parte “se comprometió a cedernos una línea de crédito que se amoldara a nuestra condición y así ampliar, equipar y que sigamos creciendo y generando más fuentes de trabajo”.

“Ya me llamó gente de su equipo para ponerse a disposición y ayudarnos con el proyecto que pretendemos y su ejecución”, afirmó Eduardo.

El consejo final del presidente a la familia fue “que sigamos como venimos, poniéndole esfuerzo”, mientras que a uno de sus hijos le dijo: “Hay que estudiar, lo que tenés acá (acaricia la cabeza del niño) es lo que nadie nunca te va a poder sacar, esa es tu libertad”.

“(Estoy) muy contento, hablando y compartiendo el entusiasmo que tienen ellos con su proyecto”, declaró Macri a periodistas puntanos cuando se retiraba de la casa.

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