Un camino que aísla a 25 familias de la urbe
Un grupo de vecinos que vive en la zona de Cuchi Corral y Donovan reclaman por el estado de un camino que “une las autopistas Los Puquios y las Serranías Puntanas”. La intendencia de Juana Koslay les respondió que no forman parte del ejido municipal, según hicieron público hoy.
Se trata de un camino vecinal por el cual transitan 25 familias cada vez que deben salir de sus casas.
En los últimos días como consecuencia de las intensas lluvias “se ha vuelto intransitable”, según los testimonios y las imágenes difundidas por los vecinos que exigen la asistencia de la gestión de Andrés Vallone.
Consideran que la falta de apoyo “se debe a una decisión política”.
El vocero de la comisión vecinal, Leonardo Hernández señaló que “no los reconocen como parte de la ciudad y dicen que es una zona rural, pero la realidad es que aquí vivimos 25 familias”.
Relató que desde hace unos seis años la zona comenzó a poblarse y nunca estuvieron cubiertos los servicios básicos como corresponde.
“No tenemos agua potable, a duras penas contamos con alumbrado público que gestionamos desde la comisión vecinal ante el Programa Pueblos Puntanos del Gobierno provincial. Ahora nuestra mayor urgencia es el mantenimiento del camino”, explicó Hernández.
Las condiciones del camino siempre corrieron por cuenta de los vecinos y tuvo en cuenta que desde hace dos años el problema alcanzó mayor envergadura.
“La mayoría de las veces que llueve se destruye y tenemos que salir a arreglarlo con pico y pala”, dijo.
“Cuando empezaron con el desmonte en la segunda etapa del loteo del barrio Altos de los Puquios, todo se puso peor ya que no realizaron las obras para la contención del agua en época de lluvias. Utilizan nuestro camino como una forma de desagüe, todo es a causa del desmonte”, remarcó.
Los vecinos expresaron que “existen estudios sobre el impacto ambiental”. Al mismo tiempo indicaron que desde el municipio no le exigieron al fideicomiso del barrio las obras correspondientes.
El estado crítico del trayecto ya no les permite a los habitantes de la zona arreglarlo por su cuenta y afirmaron: “Estamos completamente aislados”.
“Hemos golpeado fuerte las puertas de la municipalidad, nos contactamos con Obras Públicas, cuyo director es Patricio Montero, quien recibe nuestras notas, pero cada vez que vamos nos dan un número de expediente y no solucionan nada”, indicó Hernández.
La comunidad de la zona considera que ya agotó todas las instancias. ”Es una decisión política del intendente, pero no está la voluntad de hacerlo, por eso decidimos salir por los medios de comunicación, porque sentimos que no nos queda otra forma”, concluyó el vecino.