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Video: los relojes que acompañan el paso del tiempo

Por las calles de San Luis, el de ahora y el de ayer, sus figuras circulares reescriben la historia, marcan un tiempo, el suyo, el detenido y el de siempre.

Actualizada: 16/05/2019 10:52
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El tiempo, implacable y absurdo ha sido organizado en horas, minutos y segundos. Las agujas de emblemáticos relojes en otras décadas se movieron al compás del trajín cotidiano.

Al recorrer algunas arterias céntricas de la capital puntana se encuentran algunos de los relojes “públicos”, muchos de ellos hoy en desuso, otros naturales, otros restaurados.

El más antiguo sólo requiere del sol y puede encontrarse sobre calle 25 de Mayo y Rivadavia en el antiguo cuartel de milicias.

Otro presenta la hora a través de sus cuatro cuadrantes, destacándose sobre la Iglesia Catedral, ubicado en su torre sur sobre calle Pringles.

El más vistoso con sus agujas fijas marcando las 6:30 se encuentra el del banco hipotecario en Junín y Rivadavia.

Hay uno más sobre calle San Martín donde hoy funciona el MUHSAL y antes lo hacía la ex oficina de Correos y Telégrafos, el reloj está fijo, conservado en la fachada.

Algo olvidado e invisible para muchos, hay otro ubicado en San Martín y Ayacucho, los apurados transeúntes ya no le prestan ni atención, los que van más lento aún lo miran.

De gran tecnología para la época, imponiendo su presencia a los cuatro vientos se ubica el hoy restaurado reloj público en San Martín y avenida Illia.

“El reloj siguió cortando el tiempo con su pequeña sierra. Como en un bosque caen fragmentos de madera, mínimas gotas, trozos de ramajes o nidos, sin que cambie el silencio, sin que la fresca oscuridad termine…”, fragmento de la Oda a un reloj en la noche de Pablo Neruda.

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