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Un periodista de San Luis estuvo a 20 metros de la avalancha: "Una tragedia anunciada"

Por Juan Suvia*.
Todo estaba preparado para que fuese una fiesta, las banderas en el corazón, una multitud proveniente de todo el país en el predio de La Colmena de la localidad bonaerense de Olavarría.

Juan Suvia (campera blanca) junto a otros jóvenes sanluiseños, anoche antes del recital. (Foto Gentileza)
Actualizada: 12/03/2017 20:32
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Llegado el momento de ingresar al show empezaron los inconvenientes. Las personas que no tenían entradas forzaban áreas de los accesos y se los dejaba pasar. Dada la enorme cantidad de gente, muchos no fueron revisados y con la escasa seguridad era mucho más difícil detectar si tenían alguna arma blanca. A quiénes apuñalaron a espectadores les fue muy sencillo eludir esos controles.

Existieron varios factores que convirtieron a una de las misas más grandes del Indio Solari en una tragedia.

Primero: un público desbordado y exaltado. Una enorme masa de gente más de 250 mil personas en un predio que no podía sostener esa capacidad. Luego la inconciencia de quiénes comenzaron un avalancha para acercarse al área del vallado central del escenario. La avalancha ocurrida mientras Solari tocaba su segundo tema provocó la interrupción del recital.

Estábamos a 20 metros muy cerca de donde ocurrió todo. El indio pedía cordura y que la gente les permitiera sacar a las personas que habían sido pisoteadas y golpeadas, que yacían en el piso. Por 20 minutos no lograron sacarlos, lo que provocó el fastidio del cantante ante la inconciencia de unos “20 pelotudos”.

El Indio llamó muchas veces a la cordura e hicieron caso omiso hasta que fue muy tarde. Sumado a los heridos y fallecidos en la avalancha también había familias y menores de edad en áreas muy cercanas al escenario donde la intensidad es mucho mayor y se debe tener cierta precaución para estar en esas zonas.

Había heridos de arma blanca como se pudo leer, otro indicio de la inconciencia que cargan personas que no pueden ser consideradas fanáticas del buen rock.

Después de la avalancha el show no volvió a ser el mismo. La lista proyectada fue modificada y se cantaron temas con ritmos más tranquilos evitando los pogos.

Al finalizar el show la salida fue un caos. Miles de personas apretadas en las salidas. Y la policía que creaba vallados que lejos de dinamizar la salida del público complicó aún más las cosas. A tal punto que se tardaba por lo menos una hora en salir del tumulto del predio y calles aledañas.

Por la irresponsabilidad de unos pocos perdieron la vida personas. Pero también por falta de previsión. La realidad es que hay pocos lugares en el país, que sino se trabaja conscientemente puedan albergar a semejante volumen de personas en un recital y de ser así, una triste despedida de los grandes conciertos para el Indio Solari y sus seguidores.

  • Periodista.
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