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Cuestionan al Gobierno por la paralización de los frigoríficos

El presidente de la Sociedad Rural del Vale del Conlara, Nahuel Cancela, realizó declaraciones entorno al plan que tiene la gestión de Alberto Rodríguez Saá para combatir la pobreza. “No sabemos cuál es la intención de seguir manoseando e interviniendo el mercado, es la pregunta que nos hacemos desde la Sociedad Rural”, dijo.

El presidente de la Sociedad Rural del Vale del Conlara le pidió una fundamentación al Gobierno respecto de la idea de bajar el precio de la carne local. (Foto: ANSL)
Actualizada: 14/03/2017 17:24
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El dirigente rural se refirió a la construcción de las plantas de faenas, una política de Estado impulsada por Rodríguez Saá en su anterior gestión. Dijo que la falta de escala hace que los seis frigoríficos provinciales no sean viables para bajar el precio de la carne como pretende el Gobierno. Y consideró que un camino sería bajar la presión impositiva que soporta el productor agropecuario.

“Buscar un precio San Luis no es algo viable, no entendemos a quién va dirigido y para beneficio de quién, ni cómo sería posible implementar algo así, no vemos el beneficio para nadie. No sabemos cuál es la intención de seguir manoseando e interviniendo el mercado, es la pregunta que nos hacemos desde la Sociedad Rural”, criticó Cancela en una entrevista que ofreció este martes al programa Nada secreto que conduce Mario Otero.

Cancela aseguró, en relación a los frigoríficos, que “lo único” que se puede hacer es lograr que cumplan una función social siempre y cuando se asocien con los municipios, y fundamentó: “Porque por su tamaño no son rentables, no tienen escala y ese es el problema por el cual nunca los pudieron poner en funcionamiento. La mayoría no ha tenido una actividad positiva, algunos se pusieron en funcionamiento y tuvieron que cerrar”.

“La función social que pueden cumplir es asociando a los municipios que están en la periferia de estas plantas para que los productores chicos faenen con todas las medidas sanitarias y no bajo un árbol”, destacó.

En el mismo sentido puntualizó que desde las rurales se le pidió al entonces gobernador Claudio Poggi, "que se los hiciera funcionar con los municipios asociados con gente del Plan de Inclusión Social". Pero explicó que la respuesta de los intendentes fue "que perdían votos al ponerse a la gente en contra, ya que los controles bromatológicos de las intendencias impedirían las faenas clandestinas y harían pagar el costo de faena”.

Por ese entonces, según profundizó, “dijeron que no porque la gente debía trasladar el animal hasta el frigorífico, pagar la guía como corresponde y abonar el servicio de faena. Eso es lo que a gente no quiere hacer. Los intendentes insistieron que les trae costos políticos. Allí se terminaron los frigoríficos”.

Para el dirigente, la propuesta de los frigoríficos estuvo "mal pensada" desde el principio y la comparó con numerosas obras de la provincia realizadas “sin el asesoramiento técnico correspondiente ni el proceso debido de planificación”.

Insistió en que será muy difícil que los frigoríficos entren en funcionamiento y que lo único que pueden cumplir es una función sanitaria: “Son tan chiquitos que es más caro faenar allí que en una planta grande y eso no les hará bajar el precio de la carne para la gente”.

“Cuando un funcionario diga que se puede vender carne más barata desde los paralizados frigoríficos provinciales, hay que preguntarle cuál es el costo de faena; no saben de qué están hablando porque no saben cuánto incide ese costo en el precio de la carne”, cuestionó.

Respecto a la idea del Gobierno de bajar el precio de la carne local pidió alguna fundamentación: “Hay un montón de formas de hacer que la carne sea más barata, por ejemplo, reduciendo el DOPRO, que es la única provincia que lo cobra; bajando Ingresos Brutos, no cobrando dentro del DOPRO el $10 para mantenimiento de los caminos vecinales, que nunca se arreglan. Que la provincia deje de cobrar un impuesto del siete por mil por las compras a proveedores de afuera de la provincia”.

Sobre el comentario “que siempre se escucha” en relación a que los productores “se están llenando de guita” opinó: “El costo real es el sueldo de un diputado, de un senador, ese es el costo real que tiene hoy a producción. El costo real que hoy tiene la producción es la clase política parásita que tenemos; estamos manteniendo un montón de gente sin estar capacitada y sin hacer nada para el puesto en el que está. Ese es el problema del campo y de todo el sector industrial”.

El ruralista también criticó el cambio de postura del gobernador Rodríguez Saá respecto del campo y analizó su comportamiento: “Estaba en contra del kirchnerismo; fue dentro del peronismo otro julio Cobos y por eso la gestión de los Kirchner lo trató muy mal. Y hoy que el kirchnerismo está en decadencia y todos ya sabemos lo corrupto que fue, este hombre se ha vuelto kirchnerista".

Insistió en que como gobernante "tiene una postura política inentendible, fuera de lugar y de tiempo", y consideró que la línea que lleva adelante "es errática y de acuerdo a lo que les conviene en el momento”.

“Estamos acostumbrados a que nos hablen de medidas grandilocuentes, pero vacías”, dijo en referencia a las consecutivas gestiones de Rodríguez Saá. “Están en el gobierno desde el ‘83 y ahora se acuerdan de reducir la pobreza. Por qué no lo hicieron desde el primer día que llegaron a gobierno”, se preguntó Cancela.

“Esta gente siempre han sido funcionarios públicos y son millonarios. Cuando entraron al gobierno no tenían un mango. Siempre tuvieron cargos políticos y ahora les cae la plata por todos lados y no saben cómo esconderla ya”, señaló.

En su análisis también pidió: “Dejemos de tratarlos como señores, porque son feudales. Hay que ser consciente de la realidad que vive esta provincia. Dejemos de hablar y de usar a los pobres para hacer cosas que solo benefician a tres o cuatro”.

Frutas y hortalizas

El Gobierno también promueve la producción local de frutas y hortalizas, pero el dirigente advirtió que la gente no hace estos trabajos porque la producción lleva mucha mano de obra y que el costo laboral hoy es altísimo y sin ganadores, ya que lo que se le paga al empleado no le alcanza porque parte lo pierde en aportes e impuestos y el costo para el empleador es muy alto.

Explicó que en la zona del Río Conlara que riega una franja que incluye Tilisarao, San Pablo, Concarán, Santa Rosa y Ojo de Río, “es ideal para estas producciones, pero con la nueva ley de agroquímicos es imposible hacerlo” ya que impone una distancia mínima de mil quinientos metros para aplicar fitosanitarios, cuando todos los suelos bajo riego están dentro de los ejidos municipales.

“No se puede hacer nada; por un lado dicen una cosa pero en la práctica hacen otra. Hay una realidad, la huerta orgánica no existe más. Pensar en producir sin usar fitosanitarios no está en ninguna cabeza”, dijo.

También se refirió a la reunión del gobernador con la comunidad boliviana, a quiénes se les dará tierras y asesoramiento técnico para que produzca: “La pregunta es si esta gente que viene trabajará en las mimas condiciones que todos, con las mismas reglas de los que estamos instalados. No es cuestión de hacinarlos en un pedazo de tierra y que laburen como puedan allí tirados. Deberían cumplir horarios, estar en blanco y exigirles lo mismo que me exigen a mí. Si le dan beneficios que yo no tengo, ahí no me gusta porque no están compitiendo de igual a igual”.

Sin relación

Según confirmó Cancela, la relación de las rurales puntanas con el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción, Cristian Moleker, y el gobierno en general “están cortadas”.

“Un viernes hubo una reunión con el ministro a la mañana y por la tarde se aprobó en el Senado la nueva ley de agroquímicos. No fue capaz de avisar que mandaba ese proyecto a la Legislatura; ni siquiera nos dijo que tenían el proyecto hecho. Si con ese nivel de agachada y de mala persona tengo que dialogar para llegar un acuerdo, es imposible hacer algo”, recordó Cancela.

Dijo que el gobernador los llamó en pleno 2008 "cuando estaba peleado con los Kirchner para que junto con la UOCRA hagamos cortes en las autopistas en contra del Gobierno nacional”.

Finalmente dejó en claro su postura sobre el plan de pobreza que el Estado quiere implementar: “Que no vengan ahora con que quieren hacer un plan. Los hechos hablan solos. Cuando dicen que quieren incentivar a la producción y cada seis meses ponen un nuevo impuesto, nos acordamos que lo recaudado por el Fondo de Desarrollo Agropecuario, fue para pagar el primer Carnaval de Río”.

“Que no digan entonces que les interesan los pobres y la producción. Solo quieren seguir con el pan y circo. En su plan contra la pobreza convocó a los sindicalistas y no a los sectores de la producción porque no tiene nada para ofrecer. No nos puede ofrecer nada para que salgamos de la reunión, nos tomemos la fotito y digamos muchísimas gracias señor gobernador. Es siempre el mismo verso y café frio; ya estamos cansados. Mientras siga el mismo ministro, las entidades del campo no vuelven a hablar con el Gobierno provincial”, finalizó.

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