Venezuela: Gobierno expropia dos panaderías para manejarlas
En respuesta a lo que llama "la guerra del pan", un supuesto complot para inducir la escasez del producto y causar malestar, el gobierno de Nicolás Maduro expropió dos panaderías en Caracas.
Los establecimientos pasarán a manos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), según informó Voz de América.
Estos grupos comunales que distribuyen alimentos a precios subsidiados en zonas populares, explicó el superintendente para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, William Contreras.
El funcionario justificó la expropiación de las panaderías al acusar a sus dueños de cobrar las barras de pan por encima del precio, acorde a su peso, establecido por el chavismo.
"Tienen producción continua, pero ¿cuál es la primera novedad? Que el pan canilla (barra de pan) debe pesar 180 gramos. Estos señores lo procesan en 140 gramos y lo cobran como de 180″, denunció Contreras en el diario chavista Ciudad Caracas.
Un total de 3900 funcionarios, entre Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Policía Nacional Bolivariana (PNB), de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) y la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) estarán desplegados en los establecimientos panaderos de Caracas para fiscalizar sus procesos productivos.
El operativo, según Contreras, también dejó cuatro personas detenidas.
"La van a pagar, yo se los juro. Los responsables de la guerra del pan la van a pagar y después no vayan a decir que es una persecución política", advirtió Maduro en su programa televisivo el pasado domingo, cuando anunció que habría expropiaciones y detenciones.
A los dos días, cientos de policías, militares y fiscales salieron a inspeccionar panaderías en la capital de Venezuela.
Su objetivo es garantizar que 90% de la harina de trigo que los panaderos compran al gobierno -que monopoliza con un férreo control de cambio las divisas para importar alimentos- se use en barras de pan, en lugar de otros productos como pasteles y tortas, y que estén disponibles a toda hora.
Venezuela atraviesa su peor crisis económica, marcada por una severa escasez de alimentos y medicinas.
El pan no escapa a esa circunstancia y largas filas se registran a las puertas de las panaderías desde hace meses.
El último precio fijado para la barra dle producto es de 250 bolívares (0,35 dólares a la tasa oficial más alta); sin embargo, en la calle se consigue hasta en 900 bolívares (1,2 dólares).
El gobierno tiene en vigencia un control de precios para alimentos básicos. Los productores denuncian que los precios establecidos son inferiores a los costos de producción.