Fernando Fossati y El Chorrillero
La plataforma digital fue fundada para ser una alternativa en la comunicación de noticias de San Luis con el desarrollo de contenidos de calidad y confiables.
Su nombre refleja una característica de la provincia que ningún sanluiseño desconoce. El presidente de la empresa, Fernando Fossati, profundizó sobre el inicio, las proyecciones y describió los motivos que generaron esta creación periodística.
Fossati contó que la idea comenzó a gestarse en 2014, cuando su empresa, Ácumen, se presentó en San Luis Digital: “En ese ida y vuelta, en el intercambio con otros expositores, vi una oportunidad enorme para conocer más San Luis. Ya trabajaba con deportistas de San Luis y eso me simplificó conocer más gente”.
-¿Cómo comenzó todo?
-Empecé a buscar alternativas y oportunidades en el mundo de la comunicación, que me gusta mucho, y vi que había desarrollo digital, como wifi, y eso no pasa en todos lados. Vi una ciudad ordenada, buena energía en la gente y empecé a pensar la posibilidad de desarrollar una propuesta digital, viendo todo el desarrollo que hay a nivel nacional. Lo conocí a Daniel Miranda en ese momento y empezamos a pensar ideas.
-¿Qué se plantearon?
-Empezamos a cranear un medio que esté cerca de la gente, que sea independiente, optimista, que no cuente solo cosas malas. Queremos que sea un lugar donde los empresarios se vean identificados y donde puedan vender sus productos, contar lo que hacen. Eso sin dudas tiene que ver con la política que desarrollamos para ayudar de manera directa a partir de un proceso de definirles quiénes son sus clientes. Eso también nos permite el mundo digital.
-¿Cómo fue el proceso para llegar a este momento?
– Daniel armó el equipo que tiene posiciones claras, buena interacción, con sus roles claros y me fui sorprendiendo cada vez que vine. Esto es como parir un hijo, porque se trabajó mucho todo esto. Tener la plataforma que tenemos pero amplificarla con las redes sociales es algo novedoso, y lo vemos con muchas posibilidades de expandirse. Queremos crecer y que se replique hacia afuera.
-¿A dónde quiere llegar El Chorrillero?
-El primer objetivo es posicionarnos en San Luis, y ser una alternativa, que la gente lo vea como un medio creíble, que cuente los hechos, lo que está pasando, que trate de estar en las calles y en el lugar de los hechos, que cuente lo que sucede en Argentina y en el mundo.
Buscaremos tener buenos contenidos en Buenos Aires y en el resto del país, replicar este modelo y que siga generando trabajo, y que le permita el crecimiento no solo a la empresa sino a todos.
Vamos por el camino de tener un multimedio para contar las cosas de distintas maneras. Dentro de poco tendremos una radio y ya tenemos armado un estudio de televisión. No sé dónde termina esto, el crecimiento de la tecnología y las herramientas son tan grandes que solo iremos adaptándonos a lo que vaya surgiendo.
-¿Cómo lo analiza en el día de la presentación en sociedad de El Chorrillero?
-Hoy presentamos el equipo, el cambio de imagen y la estructura del sitio; y es un desafío enorme. Tenemos un equipo joven, sano, con entusiasmo y ganas de crecer. Lo que veo es la actitud que busco, eficiencia y ser muy claro en el rol que ocupan o van a desarrollar; optimismo, buena energía, constancia, y eso me tiene muy contento.
-¿Cómo surgió el nombre?
-Cuando vine me impresionó San Luis. Cuando llegué a la terminal vi que estaba todo limpio, todo bien y había un comentario de que esto parecía otro país. Todo eso me inspiró. A la hora de elegir el nombre teníamos que pensar en algo que fuera característico, y el viento lo es. Acá saben qué es el Chorrillero y el hecho de que sea un aire de libertad, resume lo que queremos que sea. Independencia, libertad de contar cosas buenas. Nos sentimos identificados todos, se bajó el martillo porque ese era el nombre, sin dudas.