Talleres le ganó a Boca y enmudeció a la Bombonera
El Xeneize cayó 2 a 1 como local con el conjunto cordobés. Junior Benítez abrió el marcador para el local, mientras que Ramis y Reynoso dieron vuelta el resultado.
El equipo dirigido por el mellizo Guillermo Barros Schelotto tropezó después de 14 partidos (10 triunfos, 4 empates) y sufrió la segunda derrota en el certamen, la primera en la Bombonera, según indicó Télam.
El conjunto xeneize se puso en ventaja por intermedio de Oscar Benítez (Pt. 25m.), quien luego salió lesionado.
Talleres, que no ganaba en la Bombonera desde hacía 31 años (4-2 en el campeonato de Primera División 1986), dio vuelta la pizarra, con las conquistas de Victorio Ramis (Pt. 45m.) y Emmanuel Reynoso (St. 36m.).
En los primeros 45 minutos, Talleres eligió defenderse con la posesión de la pelota. Y lo hizo bastante bien, porque la ‘Aduana’ con la que lo controló, integrada por Reynoso y el experimentado Pablo Guiñazú, supo darle un destino preciso y eficaz.
Lo cierto es que al equipo visitante le faltó potencia arriba para sacar provecho de ese mejor desempeño. Entonces, Boca, tal su costumbre, exhibió esa dualidad de ser un equipo con luces (y muchas) de mitad de cancha hacia adelante, pero con sombras (algunas), en los últimos metros de su propio terreno.
Así y todo, al conjunto del mellizo Barros Schelotto no le faltaron ocasiones para desnivelar. Ya en el minuto inicial, un remate cruzado de Pavón no fue conectado por ningún compañero.
Sobre los 21m., el arquero Guido Herrera ahogó el grito ante un tiro de Pavón y tres minutos más tarde, le sacó un disparo envenenado a Pablo Pérez, de buen desempeño en el período inicial.
Como consecuencia de ese mejor accionar llegó el tanto de Boca, sobre los 25m., con un centro de Pérez, que fue peinado por Benedetto y definido por Benítez.
Sobre el final de la etapa, cuando Boca parecía dominar la situación llegó la maniobra hábil de Reynoso que le puso una pelota bárbara a Ramis, que concretó el empate con un potente disparo bajo.
En la segunda parte, los dos equipos aflojaron en el ritmo. En ese contexto, los conducidos por Kudelka apostaron a un esquema más conservador y le cedieron la iniciativa a un adversario que confundió los caminos y jamás halló claridad.
Es cierto que Boca tuvo sus situaciones para volcar la balanza a su favor (la más clara, un remate del ingresado Walter Bou, a los 23m., que pegó en el poste), pero también lo es que nunca apareció la jerarquía de Fernando Gago, la profundidad de Cristian Pavón y el olfato de Benedetto. Apenas el despliegue de Pérez, que terminó siendo reemplazado.
Los hinchas xeneizes protestaron un penal no otorgado por el árbitro Ariel Penel por una mano de Juan Cruz Komar (19m.), pero eso quedará en la anécdota.
Talleres, con sus armas, esperó y fue inteligente para aprovechar una de las pocas que tuvo en el segundo período. Un pelotazo largo del arquero Herrera (uno de los más destacados) encontró a un Sebastián Palacios que peleó la pelota y le ganó a la falta de confianza de Gino Peruzzi.
Del centro del tucumano, ex Boca, hubo un remate sucio de Rescaldani y el rebote le quedó a Palacios, quien colocó la pelota junto al palo derecho de Rossi.
En el tramo final del cotejo, el elenco xeneize mostró la intención, pero le faltó inteligencia como para desequilibrar a un rival ordenado, en donde el experimentado Guiñazú marcó el termómetro del juego.