Una madre quiere recuperar la computadora de su hijo fallecido
En medio del duelo, Romina Sánchez quiere encontrar la notebook que desapareció de su casa, unos días después de haber despedido a su hijo, Gonzalo Moreno. En ese aparato están los recuerdos que el joven de 18 años dejó guardados durante los tres años que peleó contra el cáncer.
Romina está dispuesta a gratificar económicamente a quien tenga la computadora que usó su hijo, y que guarda los recuerdos a los que quiere aferrarse para siempre. “No tenemos ninguna noticia, la notebook tiene para mí otro valor que no es el económico. Ahí están guardadas las fotos y los videos de mi hijo. Quien abra la computadora se va a dar cuenta que era de un chico especial”, le contó a elchorrillero.com.
La computadora desapareció de la casa, ubicada en el barrio CGT, sin que nadie lo notara, posiblemente los días previos al fallecimiento de Gonzalo.
“No sufrimos ningún robo, porque no hubo nada forzado. No quiero culpar a nadie, ni sospechar de nadie. Solo sé que en este tiempo estuve rodeada de mucha gente, que me ayudó mucho. No sé quién se la llevó, pero quiero tocar su corazón. No voy a reprocharle nada. Hago esto porque no me quiero quedar con la sensación de que no hice nada, por lo menos quiero intentarlo”, contó.
Recordó que la notebook la compraron cuando su hijo se enfermó, hace tres años, porque pasaba muchas horas internado, entonces era su único medio para entretenerse, para ver películas y proyectar sus próximos estudios secundarios. Es una ASUS, de color negra, que tenía como característica particular el escudo del Club Sportivo Estudiantes, el equipo del que era hincha, en la parte posterior de la pantalla.
Gonzalo tenía 18 años y falleció el 16 de febrero como consecuencia de un cáncer óseo que no pudo vencer, pero que lo batalló hasta el final. Por el tratamiento de su salud, estuvo dos años en Buenos Aires, y allá puedo terminar sus estudios secundarios. En San Luis fue alumno del Instituto Santo Tomás de Aquino y compartió de igual manera la promoción y el egreso con sus compañeros de toda la vida.
La salud de Gonzalo siempre fue delicada, pero su madre destacó la fortaleza que siempre tuvo: “Fue un luchador, tenía todas las ganas de vivir, porque nunca bajó los brazos. Nunca dejó de estudiar y hasta se inscribió en la Universidad para estudiar ingeniería en electrónica”.
A Romina y a toda la familia le servirá cualquier dato que puedan acercarle de la computadora. La vía para comunicar cualquier información es el siguiente número de celular: 2664-263047. Ellos esperan noticias, porque no hay nada que por estas horas necesiten más que aferrarse a los recuerdos que Gonzalo dejó adentro de esa notebook perdida.