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¿En qué consiste el control del niño sano?

De acuerdo con los dichos de Carina Di Marco, Florencia fue una de las nenas que atendieron en el Hospital de la zona sur en la mañana del martes 21 de marzo. En declaraciones periodísticas la madre aseguró que su nena fue atendida “rápido” y que “si la hubieran revisado bien” se habrían dado cuenta “que algo pasaba”.

Desde el ministerio de Salud realizan las investigaciones para confirmar si Florencia fue atendida en el Hospital del Sur. (Foto: Web)
Actualizada: 27/03/2017 15:41
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Flor, de acuerdo con sus dichos, fue sometida al control que la Sociedad Argentina de Pediatría recomienda hacerse hasta los 18 años.

En las situaciones ideales, en cada visita médica los especialistas realizan una evaluación integral del niño, por ejemplo, el peso y la talla, datos que son importantes para establecer una idea del crecimiento.

Pero también, los artículos relacionados con el tema, resaltan que el pediatra “educa para prevenir enfermedades y fomentar hábitos sanos de higiene y alimentación, además de detectar alteraciones en el desarrollo”.

En la visita se evalúa el desarrollo psicomotor y se orienta a los tutores en múltiples aspectos del crecimiento infantil como “necesidades nutricionales, emocionales y la prevención de los accidentes caseros, todo de acuerdo con la edad”.

La responsable del Subprograma Atención Primaria de la Salud, Marcela Weiher, confirmó a elchorrillero.com que están trabajando para confirmar si Florencia fue atendida en el hospital ubicado en el barrio Manuel Lezcano, detrás de la Escuela Pancha Hernández. Hasta la mañana de este lunes cuando fue consultada por este medio, no tenía los registros en su poder.

“Con un solo contacto es dificilísimo. Estamos hablando de una niña que no vivía en ese lugar, lo cual la convierte en una desconocida para el sistema. Cuando es familia conocida estamos alertados, el problema es que este caso concreto no tuvo cercanía, ni en la escuela, ni en el área de salud. Fue un lapso muy corto para constatar el abuso”, destacó la funcionaria.

Si bien es muy difícil afirmar si este tipo de controles pueda detectar ataques sexuales, la funcionaria indicó que la presencia de dudas expuestas por el tutor en la consulta médica, pueden llevar a la confirmación de este tipo de hechos.

Según describió, “el control del niño sano” es un examen “rutinario” que consiste en un control longitudinal: “Significa que los vamos viendo periódicamente, con lo cual conocemos al niño porque lo controlamos en un largo tiempo. Si usted mira las libretas de salud tienen una periodicidad. No solo en cuanto al crecimiento, sino también para ver el desarrollo emocional, intelectual. Para eso trabajamos con escuelas”.

Dijo que es “integral y que se hace en forma sucesiva”. Además agregó: “Muchas veces los vemos tres veces por año. Con lo cual revisamos lo físico y lo que se llama patrón de conducta, conducta familiar. Trabajamos con asistentes sociales, agentes sanitarios, docentes”.

Sobre la posibilidad de que este tipo de exámenes pueda confirmar abusos, respondió: “Se puede determinar si es agudo, es decir en la primera situación de violencia, cuando hay heridas contundentes. Pero no cuando el abuso es crónico, que no tiene síntomas agudos como hematomas, desgarros y lesiones sangrantes. Generalmente si nos cae un niño lastimado a una guardia, cuando vemos la zona podemos darnos cuenta”.

Indicó que es un problema “cuando el niño no tiene un vínculo generado con instituciones que den una señal, porque hasta en las escuelas se dan cuenta, en su comportamiento, consultas raras. También podemos advertirlo si se observan traumatismos raros, golpes pocos frecuentes. Con lo cual uno necesita contacto”.

En este tipo de consultas expresó que: “El niño se ve en 15 minutos, que es el tiempo que estipula la organización mundial de la salud. Por eso le digo que es complicado, casi imposible determinar un abuso crónico”.

“Cuando uno ve un hematoma bajo las piernas, le llama la atención. Ahora cuando el niño no manifiesta tener nada, no hay alerta en el entorno, la madre no dice nada, uno hace la rutina, y pasa inadvertido. La violencia intrafamiliar está oculta, la oculta la misma familia. El niño tiene temor”, aclaró.

Si un médico detecta alguna anormalidad, lo primero que se hace es comunicárselo a la madre y luego dar aviso a la Justicia para que se investigue.

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