Maestras y compañeritos de Flor rezaron para que descanse en paz
Directivos, docentes, alumnos y vecinos del barrio La Merced acompañaron una misa especial que se ofició esta tarde para despedir a Florencia Di Marco, la menor que encontraron estrangulada y violada debajo de un puente en Saladillo. Alzaron sus rezos y pidieron por su memoria.
Una tenue llovizna caía en la ciudad de San Luis mientras se celebraba la misa en la tarde de este viernes, algo que muchos asociaron a un día de tristeza; una señal divina de Dios por el fallecimiento de Florencia.
La parroquia Nuestra Señora de la Merced, “humilde”, como la describió su párroco Pedro Lázaro Vega, fue elegida como el escenario de las plegarias.
La ausencia de la niña se siente en los pasillos de la Escuela Nº 313 “Rosario M. Simón” y su recuerdo vive en cada persona que conforma la comunidad educativa. Es que su caso conmovió no sólo al establecimiento al que asistía la pequeña, sino a toda una provincia que lloró y marchó en pedido de justicia el pasado viernes 24 cuando se conoció la triste noticia.
El padre, Pedro Lázaro Vega, brindando la tradicional Homilía en la misa.
Del lado izquierdo y en primera fila, se ubicaron los miembros de la institución. Asistieron la directora Alejandra Werchracki; la vicedirectora, Sebastiana Palacios; docentes, tanto del turno tarde, como de mañana y alumnos. Vecinos de la zona parroquial, fieles a sus creencias, también acompañaron en el dolor.
“Hoy nos reunimos por el eterno descanso de Florencia Di Marco, a quien el Señor ha llamado a su presencia”, fueron las primeras palabras del sacerdote, al dar comienzo con la misa.
Durante la Homilía el presbítero dejó su mensaje ante los presentes: “La ausencia de un ser querido, de un compañero, de un amigo lleva a la acongoja y al dolor que nos acompaña en nuestro camino. Es un misterio, pero real y cierto”, relató.
“Está el dolor y la consternación, pero sepan superar ese sufrimiento y espero que esta misa sirva para aliviarlo. No se desanimen, no hay que bajar los brazos, hay que levantarse y continuar”, fueron las palabras que dirigió a los compañeritos de Flor.
“Como no tuvimos la posibilidad de despedir a Flor, decidimos realizar esta misa en su honor y aquí estuvieron acompañándola todos sus amiguitos. Hay que tener en cuenta la palabra del santo padre, tomar fuerzas y seguir adelante”, declaró la directora emocionada.
La mujer señaló que durante la semana realizaron talleres de reflexión con los compañeros de Flor y elaboraron carteles que retratan las paredes del colegio en recuerdo por la joven. “Nos queda seguir con esta iniciativa para que los chicos aprendan a comunicarse con los docentes, contar sus problemas y que confíen en nosotros”, señaló.
La directora recordó cómo fue la primera semana de clases luego de la trágica noticia que conmocionó a toda una provincia: “El primer día fue un estado de shock para todos, los chicos estaban sobreexcitados porque era demasiada la información que circulaba en los medios para su edad. Les afectó bastante y los docentes estaban muy mal, más los que fueron sus maestros, porque compartieron momentos con ella, el dolor de no haberse dado cuenta de lo que estaba pasando. Fue una semana dura, pero hay que seguir adelante”.
Gladys Tolosa, fue docente de la pequeña el año pasado cuando cursaba el 5º grado y también reflexionó: “El padre nos dio una tranquilidad enorme y nos pidió que no flaqueemos, que no bajemos los brazos, que estemos juntos, tirar todos para el mismo lado, y todo esto que nos está pasando, que nos ayude a crecer como comunidad educativa”.
“Fueron dos meses que la tuve como alumna, desde octubre hasta que finalizaron las clases. Se mostraba tímida como cualquier otra niña, trabajamos de a poco con ella. Aprobó todas las materias y pasó de grado. Otra cosa no pudimos observar”, recordó.
“Ha sido una semana distinta, pero luego del dolor, ahora estamos en marcha otra vez y creo que cada uno la va a recordar a su manera”, concluyó.