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Perpetua para los 10 represores imputados en la causa Guerrieri III

Son los militares retirados Oscar Guerrieri, Juan Daniel Amelong, Alberto Pelliza, Jorge Fariña y Marino Héctor González, y los exagentes civiles de inteligencia Eduardo Costanzo, Walter Pagano, Ariel López, Juan Andrés Cabrera y Rodolfo Daniel Isach.

foto: Uno Santa Fe
Los acusados escuchan la sentencia en los Tribunales Federales de Rosario.
Actualizada: 12/05/2017 18:55
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El Tribunal Oral Federal 1 de Rosario condenó hoy a la pena de prisión perpetua a los diez represores acusados de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en el marco de la causa denominada Guerrieri III.

Los delitos juzgados fueron perpetrados en perjuicio de 47 víctimas del terrorismo de Estado, de las cuales 24 siguen desaparecidas, según informó Télam.

Los 10 condenados, entre ellos militares retirados y exagentes civiles de inteligencia (PCI), operaron en el circuito represivo que comprendía los centros clandestinos de detención, torturas y exterminio conocidos como Quinta de Funes, escuela Magnasco, La Calamita y La Intermedia, en la órbita del Destacamento de Inteligencia 121 del Ejército en Rosario.

Los militares retirados Oscar Guerrieri, Juan Daniel Amelong, Alberto Pelliza, Jorge Fariña y Marino Héctor González, que integraron el Destacamento de Inteligencia 121, fueron condenados a prisión perpetua por los delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio.

La misma condena recibieron los exagentes civiles de inteligencia (PCI) de ese destacamento Eduardo Costanzo, Walter Pagano, Ariel López, Juan Andrés Cabrera y Rodolfo Daniel Isach.

Querellantes, sobrevivientes y familiares de las víctimas que aguardaron el fallo junto a otros militantes de derechos humanos celebraron las condenas.

“Este fallo es una construcción de todos los que estamos acá. Sin la calle y las movilizaciones no tendríamos a estos genocidas condenados”, dijo Juane Basso, de Hijos Rosario.

Por su parte, Norma Vermeulen, de Madres de Plaza 25 de Mayo de Rosario, destacó que los condenados "no son viejitos buenos".

"Son más jóvenes que yo y son personas malvadas que tienen que pudrirse en la cárcel común. Que lo paguen, eso es importantísimo", añadió emocionada.

La abogada Nadie Schujman, de la querella de HIJOS, dijo ante el centenar de personas que aguardaron el fallo bajo una persistente lluvia que “estas condenas resultado de la lucha colectiva de cientos, de muchos que no están, de familiares que ponen el cuerpo y de los sobrevivientes que hacen esto posible”.

"La sentencia fue la mejor manera de terminar esta semana en que ganamos todas las batallas: llenamos todas las calles del país para frenar el fallo de la Corte y logramos las diez cadenas perpetuas que pedimos en este juicio”.

Sabrina Gullino Valenzuela Negro, militante de HIJOS Rosario y querellante en la causa, opinó que esta fue "una sentencia ejemplar por toda la lucha que se viene dando en estos cuarenta años, donde hubo subidas y bajadas, pero el amor de las Madres, de las Abuelas, la tenacidad de mis hermanos, de mis compañeros de HIJOS, y de todos los sobrevivientes que con tanto valor, en momentos en que eran muchos más difíciles que ahora declarar, pudieron ir reconstruyendo lo que hoy son los juicios”.

“Nuestro pueblo es el que va a poder doblar el destino para poder encontrar a todos los hermanos que nos faltan y saber qué pasó con nuestros padres, que hoy son nuestros compañeros porque luchamos por su memoria”, declaró tras la lectura de la sentencia.

El espía civil Rodolfo Isach fue el único de los diez hoy condenados sin una condena anterior –en los juicios “Guerrieri I y II”-, ya que estuvo prófugo entre septiembre de 2009 y febrero de 2012, cuando fue capturado en una vivienda de la localidad balnearia de Ostende.

En su legajo, incorporado a la causa, figura una evaluación realizada en aquellos años por su superior, Guerrieri, quien destacó que Isach era “versátil, criterioso y subordinado”, lo que lo convertía en “un verdadero agente especial”.

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