Caso Romina Aguilar: Lorenzetti en huelga de hambre hace 4 días
El exintendente de La Calera comenzó la protesta por considerar que la prórroga de la prisión preventiva, que está cumpliendo desde el año pasado, “es ilegal”.
Su asesor letrado, Carlos Salomón, sostuvo que la “prórroga concedida, por el juez Sebastián Cadelago Filippi, es contraria al derecho e implica una irreparable violación de sus garantías constitucionales”.
Cuestionó el accionar del actual magistrado porque sostiene que su cliente debería estar en libertad ya que "se vencieron los plazos para reunir las pruebas".
El dirigente que está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de su esposa, Romina Aguilar, se encuentra realizando la huelga de hambre, desde el 8 de mayo.
El crimen ocurrió el 30 de enero del 2016. La jueza que instruyó inicialmente la causa, Virginia Palacios, le dictó la prisión preventiva el 2 de marzo del año pasado.
La paternidad de Romina Aguilar
La madre, Cándida Aguilar; la hermanastra, Inés Verónica Garay, y el padrastro de Romina Aguilar, Ignacio Mattuz al declarar ayer, coincidieron en los puntos centrales de sus testimonios.
Aguilar señaló que “siempre tuve la idea de que Alberto Leyes era el padre, pero yo le decía que no se haga el ADN”.
Sobre su yerno expresó que “era una persona muy buena con Romina, la familia y la gente del pueblo”, y agregó que “no creo que él haya matado a mi hija”.
También aportó que la pareja tenía planeado irse de vacaciones y que “el trato de Diego con Romina era excelente”.
La madre reveló que, su hija le había comentado que estaba embarazada. “Lloraba de lo contenta, todos estábamos chochos”, expuso.
En otro momento sostuvo que tras resultar electo Lorenzetti en 2013 empezó a “recibir amenazas de Leyes”.
“Romina no lo quería a Alberto porque siempre los amenazaba”, dijo Aguilar.
En tanto Garay afirmó que “Romina tenía problemas con Leyes porque mi mamá siempre le dijo que tuvo una relación con él y ella estaba obsesionada con hacerse un ADN”.
La hermanastra añadió que “Diego y Romina sufrieron amenazas de Leyes y sus hijos” luego de que Lorenzetti ganara las elecciones.
Por último, fue el turno de Mattuz que consideró al acusado como su “compadre” por tal motivo consideró: “Diego me contaba que recibía amenazas telefónicas, pero decía que en política eso era normal”.
Cuando se le preguntó al hombre si tenía conocimiento sobre quién era el autor de las amenazas respondió: “Me dijo que podía ser Leyes, por ser su rival directo en la campaña y estar en el poder hacía veintiocho años”.