Emotiva bienvenida a la Virgen de Fátima en San Luis
La imagen recorrió la ciudad, ante los fervorosos saludos de sus devotos que la siguieron desde la Plaza del Jubileo hasta la Catedral, donde se celebró la Santa Misa.
Entre la concurrencia florecieron historias que daban cuenta de todo tipo de milagros: desde mujeres que pudieron curarse del cáncer hasta madres que lograron salvar a sus hijos por pedirle a Nuestra Señora su divina intervención.
Cientos de mujeres, familias y jóvenes vivieron la procesión a flor de piel al recordar cómo cambiaron sus vidas que hubieran sido una tragedia, sino fuera porque la Virgen logró torcer el camino del destino.
Fieles celebraron con pañuelos blancos la presencia de la Virgen.
Una mujer consiguió vencer al cáncer de mama y concebir a una hija, a pesar de que los médicos le habían diagnosticado que sería imposible, luego de rezarle.
Mientras que una madre consiguió que su hijo de 22 años se curara de dos cánceres que padeció repentinamente.
Los feligreses le dieron color a la jornada con sus pañuelos blancos, por ser un símbolo de pureza, que agitaron apasionadamente cuando vislumbraron el ícono.
Los fieles se trasladaron desde distintos puntos de San Luis para demostrar la fuerza de su fe y poder agradecer a la Virgen por los milagros concedidos.
Cientos de mujeres, familias y jóvenes vivieron la procesión.
La primera parada de la procesión fue en la Plaza del jubileo, frente a la Terminal de Ómnibus, a las 17, luego continuó por Avenida Centenario, Presidente Perón, Julio A. Roca, calle Colón y culminó en la Plaza Pringles, donde el obispo, Pedro Martínez Perea, ofició la misa, alrededor de las 19.
La Virgen recorrerá, en los siete meses que estará en San Luis, todas las parroquias para que los puntanos de todos los puntos de la provincia puedan adorarla y contemplarla. Posteriormente permanecerá en Villa Mercedes.
Hoy se cumplen 100 años de la aparición de la Virgen de Fátima.
Hoy se cumplen 100 años de la aparición de la Virgen de Fátima, en Portugal, cuando se les apareció a Francisco, Jacinta y Lucía. En honor al centenario del milagro el Papa Francisco santificó a los dos pastorcitos que eran hermanos.