El Senasa puso fin al misterio del "chupacabras" en Punilla
Productores rurales habían alertado por la extraña muerte de vacas y caballos. El organismo confirmó que se trata de un foco de rabia paresiante, transmitida por murciélagos.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) resolvió el misterio que azoraba a productores rurales del Valle de Punilla, en Córdoba, por la misteriosa mortandad de vacas y caballos.
El resultado de análisis realizados por técnicos del organismo confimaron que se está en presencia de un foco de rabia paresiante, transmitida por murciélagos.
Los vecinos de la zona habían atribuido los decesos al ataque de un "vampiro" al que muchos vinculan con el mítico "chupacabras".
"Es un vampiro que mata animales. Van como más de cuarenta. Lo están buscando al bicho. Es un murciélago muy grande, como un águila", había asegurado a Cadena 3 José Goncalvez, un habitante de San Marcos Sierras.
En su descripción detalló que la criatura "ataca a los animales por el cuello o debajo de la cola, de donde puede sacar sangre".
Desde fines de abril, Senasa había definido un área de vacunación de ganado bovino, porcino, equino y rumiantes menores, en un radio de 10 kilómetros alrededor de la zona afectada, parte de los departamentos Cruz del Eje y Punilla.
El foco fue localizado en un establecimiento cercano a la localidad de San Marcos Sierras, por lo que el Senasa decidió fortalecer las medidas sanitarias en esa región.
La rabia paresiante es una enfermedad causada por virus transmitidos por murciélagos que se alimentan del ganado.
Se recomienda evitar el contacto con animales muertos o con sintomatología nerviosa y dar aviso al Senasa.