Los gremios docentes universitarios rechazan el sistema de control de ingreso
La aprobación del nuevo sistema que controlará la asistencia de los profesores en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) generó reclamos por parte del Sindicato de Docentes e Investigadores Universitarios (SIDIU) y la Asociación de Docentes Universitarios (ADU).
La aplicación de la medida, que ya se implementa en Villa Mercedes, fue sometido a una votación en el Consejo Superior, el 16 de mayo. Fueron 22 votos a favor y 11 en contra.
El secretario General de la UNSL, Jorge Olguín, explicó que “es importante que se entienda que la institución paga mensualmente a los docentes por una dedicación, y debemos constatar que cumplan”.
El sistema estaría instalado en los ingresos a los edificios y los profesores deberán registrarse en un reloj biométrico que además estará vigilado por una cámara de seguridad, y posteriormente tendrán que marcar cuando se retiren.
Dede SIDIU plantearon que la implementación del nuevo control implica someterse a un régimen “tecnócrata que supedita valores, complejidades, cultura, política, auto organización, autonomía y participación al imperio de los dispositivos tecnológicos”.
En la mayoría de las votaciones internas entre docentes de las diferentes cátedras el control biométrico fue rechazado.
Las facultades de Ciencias Humanas, de la Salud, Físicas Matemáticas y Naturales, Química, Bioquímica y Farmacia y la de Psicología se opusieron a la medida, mientras que las de Ciencias Económicas Jurídicas y Sociales y la Ingeniería y Ciencias Agrarias votaron a favor.
Alrededor del 75% de la comunidad universitaria, se mostraron disconformes con el Control Biométrico de Asistencia. Sin embargo en la sesión del Consejo Superior, la iniciativa cosechó los votos suficientes.
El secretario General de SIDIU, Antonio Mangione, explicó que proponen “avanzar en un sentido de educación y gestión por evaluación y no de control”.
Siguiendo ese eje indicó que el concepto de “estar” que mide la asistencia, “es una condición necesaria, pero no suficiente” y agregó: “La particularidad de nuestro trabajo exige repensar la actividad docente desde una evaluación permanente, continua, horizontal y para la formación y el ‘estar’ es una dimensión más”.
Desde el sindicato realizarán un claustro docente, donde buscarán recolectar más opiniones y generar una discusión más profunda.
La nueva normativa estipula que, si el profesional no cumple con los requisitos del control, se le descontará un porcentaje de su sueldo. Mangione aclaró que esto “es contrario al convenio colectivo de trabajo”.