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“No vamos a bajar los brazos”, el testimonio de una hermana de Abel Ortiz

Cuando la familia de Ortiz se enteró que Alejandra Espinosa, la expareja, y su amiga María del Carmen Vásquez quedaron en libertad por falta de mérito, el dolor volvió a golpear en el corazón. Eran las únicas dos personas detenidas en la causa. 

Actualizada: 21/05/2017 09:32
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Antes, la Justicia de Villa de Mercedes liberó, también por falta de mérito, al comisario Marcelo Acevedo, uno de los principales sospechosos de la desaparición de Abel Ortiz, en septiembre de 2014.

Espinosa, ex de Ortiz, estaba imputada por “homicidio agravado por mantener relación de pareja”, en tanto que Vásquez era sospechada en la causa por “participación secundaria”.

La causa ya no tiene detenidos y la familia de Ortiz no deja de pedir justicia. “Esto te causa dolor y una tristeza difícil de explicar. Es algo que no entendemos, y tampoco lo entiende la sociedad. Pero no vamos a bajar los brazos y vamos a apelar en la Cámara”, le contó Carolina, la hermana de Abel, a elchorrillero.com.

“Estas personas que quedaron libres saben qué pasó, ellos tienen las respuestas, saben dónde está. Está en ellos que hablen ahora”, agregó la mujer.

Ortiz lleva 2 años y 8 meses desaparecido, y nadie sabe nada: “En un principio lo buscábamos vivo, pero las pruebas nos fueron indicando otra cosa. Creemos que le pasó algo malo, y nos quitaron la posibilidad de despedirnos, de tener un lugar para llorarlo”.

La familia sabe que Abel no abandonó su ciudad, primero porque no llevó ni dinero ni su documento. “Le dijo a mi hermana que se iba al gimnasio y que después iba a pasar por la casa de Ale, porque todavía se veían. Dijo que volvía. Espinosa estuvo 7 años con mi hermano, si lo amó que diga qué pasó, por qué no volvió Abel. Estamos hablando de una desaparición, queremos que la gente no se olvide”.

La hermana del joven desaparecido reconoció y agradeció el apoyo constante que reciben de la comunidad mercedina. “Ya hay una condena social, no solo por Abel, sino por las otras causas que tienen estas personas”, aseguró.

Carolina también habló de sus padres, quienes llevan una lucha inquebrantable, y que esperan hace 2 años y 8 meses saber algo del hijo menor: “No puedo ni imaginar el dolor que sienten, y la fortaleza que mantienen. Mi madre nos habla con amor y cree que Dios nos va ayudar”.

Juan Ortiz tiene 77 años y su esposa, Fermina Arce, 74. Él tiene mal de Parkinson, y ella problemas de diabetes. Pero parece que todavía tienen el corazón fuerte: “Nadie toma dimensión del dolor que se vive, de todo lo que tuvimos que pasar como familia. Son personas humildes, que nunca imaginaron vivir todo esto. Todos hemos aprendido a vivir con el dolor”.

La mujer también aseguró que están organizando una marcha para seguir pidiendo justicia, para el próximo miércoles: “Nos deben respuestas. No quiero que se mueran mis padres y que no sepan que pasó con su hijo”.

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