“Él le dijo que antes del día del padre iba a estar muerta”

Cristina Iglesias no tiene ninguna duda que Rodolfo Daniel Gómez iba a matar a su hija. En una entrevista que ofreció a elchorrillero.com contó detalles de una historia llena de dolor y aberraciones.

“Él la drogaba para hacerle vejaciones con elementos contundentes y para que la abusaran otras personas; él permitía eso. Fue un ensañamiento”, aseguró la mujer y sacó a la luz la más triste historia de una mujer que un día logró escapar gracias a la ayuda de su hija de 8 años.

Su madre, también aseguró: “Cuando esté en condiciones, ella va a declarar y contar todo el sometimiento sexual que vivía”.

La mujer que el martes logró escapar con su pequeña hija de un infierno de golpes y sometimientos, está ahora en la casa de su madre, cuidada y contenida por los parientes más cercanos. Está con medicamentos y volviendo a alimentarse. Su madre cree que no supera los 40 kilos.

En su cuerpo, Érica tiene marcas que llevará de por vida. No hay una parte de su delgado físico que no tenga moretones, marcas de cigarrillos, cortes y puntazos de arma blanca. También llevará por siempre en la piel los rastros del agua caliente que su concubino le derramaba por la espalda y hasta en sus partes íntimas.

“Érica está tratando de recuperarse, pero está muy delicada. Tiene una fractura, hematomas y un avanzado estado de desnutrición. Está golpeada en la cabeza, tiene cortes y costillas fracturadas, la espalda quemada y una fisura en la cara que le impide alimentarse”, agregó la mujer.

De a poco, la víctima le va contando a su madre las cosas que pasaron en este tiempo que estuvo cautiva. Hoy sabe que Érica intentó escapar muchas veces, y que cada vez que lo hizo recibió “tremendas palizas y castigos”.

Gómez tenía a su pareja encerrada con el único fin aparente de someterla a golpes y torturas, porque la madre no encuentra otra respuesta.

Érica le contó que su pareja utilizaba una manopla para golpearla y también una piedra que envolvía en algún trapo para chocarla contra su cuerpo; que le daba puñaladas por las piernas y por los brazos, que el moretón que tiene en una oreja fue producto de una patada y por eso no escucha muy bien.

“Él le decía que la iba a matar, el cumpleaños de la nena es el lunes (19 de junio) y le decía en reiteradas veces que no iba a llegar viva a ese día, ni siquiera al día del padre porque la iba a matar. Y de verdad la estaba matando de a poco. Ella no podía caminar, estaba muy cerca de morir”.

Aseguró que Gómez “siempre fue violento”, que su hija ya había realizado una denuncia, que inclusive en una oportunidad “baleó la casa” y que toda la familia está “amenazada de muerte”.

Iglesias aseguró que su hija desapareció hace 8 meses: “La buscamos por todos lados, por muchos domicilios. Hicimos denuncias hasta de paradero, pero nunca pudimos encontrarla. Hasta fuimos a buscarla a la casa de Gómez, pero nunca nos atendía nadie”.

Indicó que la nena “es hija biológica de Gómez” y que, como su madre, también se encontraba encerrada: “No le permitió que terminara el tercer grado, porque desde octubre del año pasado que no va a la escuela. Ya estamos en junio y sigue sin ir, esto también es una cosa grave”.

Además, dijo: “Sin la nena, mi hija no hubiera podido salir. Cuando estuvo en la Comisaría del Menor, mi nieta me contó cosas muy graves, porque ella presenció todo”.

“Obvio que como madre voy a salir a denunciar y llegar hasta las últimas consecuencias. No me voy a quedar con los brazos cruzados. Es terrible lo que pasó. ¿Si no me muevo yo para pedir justicia quién lo va a hacer? Mi hija no te tenía fuerzas ni para moverse, no es posible que como dice el abogado ella le haya pegado a Gómez”, agregó.

Por ahora, Iglesias quiere enfocarse en la atención de su hija y de su nieta: "Espero justicia de la justicia puntana, al señor juez como madre le pido que esto no caiga en un bolsillo roto y que quede impune. Si este hombre sale va hacer lo mismo, y además a todos nosotros nos tiene amenazados de muerte, y hay denuncias en su contra”.