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Luis Soloa; el señor Pasión que lleva una vida cantándole a su tierra

Está convencido que la conducta y el respeto marcaron su camino y le regalaron el éxito; y aunque está a muy poco de cumplir 50 años cantándole a San Luis, cree que vive el mejor momento de su carrera. Guarda los mejores recuerdos de su paso por Los Playeros y ya no le quedan sueños por cumplir.

Luis Soloa, y una vida arriba del escenario.

por Catalina Ysaguirre

elchorrillero.com

Actualizada: 25/06/2017 09:26

Luis Soloa es una leyenda de la música tropical de San Luis y sus canciones marcaron generaciones enteras. Vivió los mejores momentos como músico y los sigue experimentando. Después de sus inolvidables años en Los Playeros, con Alcides y Víctor Berardo, formó su propia banda que se abrió camino, que ya tiene casi 20 años y que hoy significa la “Pasión” de miles de seguidores.

Le gusta la competencia porque dice que es la única forma de crecer y le agradece a Dios cada día seguir haciendo lo que ama junto a su familia. Así como en este tiempo no perdió la vigencia, tampoco se le fue la vitalidad, ni la voz, ni la emoción que le provocan sus canciones y el sonido de su guitarra cuando abre un espectáculo.

Por ahora y para la tranquilidad de su público, Luis no piensa con bajarse del escenario, sino todo lo contrario: cada noche y cada madrugada mientras descansa en su casa, sigue ideando melodías y letras para regalarlas a su público.

Movilizado por las mismas sensaciones, todavía compone, mantiene los éxitos que lo hicieron conocido y se actualiza; se deja asesorar y se apoya en lo más importante que tiene: su familia.

Canta canciones de Soda Stereo y de Charly García, y el público se sigue enloqueciendo. Así como cuando suena "Campesina" o "Condimento". O lo más nuevo y vigente, los temas propios, un repertorio donde predomina la cumbia y que siempre tiene la mejor aceptación.

Nació el 3 de septiembre de 1953 y casi lo hizo cantando, porque a los seis años ya sabía tocar la guitarra. Su padre era músico y cree que esa pasión fue la mejor herencia. Pasó muchos años de su infancia en Represa del Carmen, donde entre los 8 y los 12 años se hizo famoso por su habilidad en el canto.

Luis Soloa está a punto de cumplir 20 años con su propia banda.

En una entrevista que ofreció a elchorrillero.com, Soloa recordó que a los 8 años animaba las fiestas en el campo tocando tonadas, cuecas y zambas. Al principio empezó complaciendo a su familia y gente amiga, pero después fue creciendo y la música se convirtió en todo.

La primera vez que tocó una guitarra eléctrica tenía 14 años y fue cuando debutó en los carnavales de Nueva Galia, con el “Cuarteto Vanguardia”. Esa fue su primera experiencia musical, y después nunca más se detuvo. Aprendió a tocar otros instrumentos, pero “siempre de oído”, según resaltó en la entrevista.

“Mi papá era músico y cantaba, fue un don, la sangre y el entusiasmo lo que me llevó a esto”, aseguró Soloa.

Su primera grabación fue con el grupo “5 Monedas”, después integró “Frecuencia Modulada”, grupo con el que viajó a Chile en una gira que duró 10 días y que se hizo solo "por gusto" y para experimentar cómo sonaba su música en otra tierra.

Después de ese viaje no se fue más de San Luis y comenzó una etapa llena de éxitos con Los Playeros, banda que integró durante 17 años y que marcó para siempre su carrera.

En lo musical, dice, ya no tiene sueños que cumplir. En la memoria guarda los mejores recuerdos y experiencias. Iniciar una carrera como solita le costó mucho y le llevó tiempo acomodarse, principalmente porque siempre hubo competencia. Sin embargo, hoy cree que todo valió la pena y que la vida le seguirá dando éxitos.

Está feliz porque trabaja rodeado de su familia, (su señora y sus hijas), porque la banda es también su familia, y porque disfruta de tener todo lo que necesita. Resalta la importancia que tienen en el grupo su yerno, Fernando Sosa, y Claudio Castro; quiénes también le ponen la voz a “Pasión”.

Luis y su banda, la Pasión de miles de seguidores.

-¿Cómo lograste mantenerte en la música durante todos estos años?

-En primer lugar, por tener conducta, por hacer lo que me gusta y que a la vez coincida con lo que le gusta a la gente. Respeto, ser cordial, complaciente en todo aspecto. Eso te lleva a armar tu trayectoria, y estoy por cumplir 50 años cantándole a San Luis.

-Da la sensación que el escenario es tu vida. ¿Es difícil pensar en qué momento te vas a bajar?

-Es difícil, llevo muchos años, y sé que todo tiene un límite. Son muchos kilómetros, muchas noches y de todo un poco, de buenos y malos momentos. De todas formas, trato de mantenerme lo más que puedo, y qué mejor ahora que hacerlo con mi familia. A veces me he tomado 10 días y ando cantando solo. Mi garganta es como un jugador de fútbol, que si dejó de jugar una semana, cuando vuelve ya no es lo mismo. Tengo que estar siempre en movimiento, en acción. Puede ser el año que viene, dentro de dos o tres años, depende cómo se porte mi cuerpo, lo que me diga mi cuerpo y Dios. De la garganta me siento perfectamente. Estoy feliz porque llego bien con los shows.

¿Qué significa San Luis en tu vida? La provincia ha sido siempre el eje de tu carrera musical.

-Nací y me crié acá; San Luis es todo, es mi vida y amo esta provincia, porque me ha dado todo y sé que me seguirá dando más todavía. Mi agradecimiento es para la gente que siempre me dijo sí.

-¿Cómo explicas esa relación que tenés con tu público?

-Vengo luchando hace muchos años, antes estuve con Los Playeros, y uno cosecha lo que siembra. Tengo resultados y esto me costó mucho, tengo muchos seguidores, y esa tan lindo cuando uno hace las cosas con amor.

-¿Qué te deja cada show?

-Me deja las ganas de seguir luchando, de seguir adelante. La gente me pide que no me baje nunca del escenario y eso lo valoro mucho. A veces prefiero irme a otros lados, fuera de la ciudad para no cansar tanto, porque quiero que toda la provincia escuche lo que estamos haciendo, y eso suma, y vamos marcando un nivel musical. Eso a la gente le gusta y no lo hace cualquiera.

-¿En qué momento crees que está este grupo?

-Musicalmente en el mejor momento. Hemos cambiado un poco, sigo haciendo los clásicos de cuando estaba en Los Playeros y los que tocaba cuando arranqué con este grupo. En este momento estamos pasando el mejor momento de mi carrera, ya le encontré la manera de cómo mantenernos, todo es dedicación, y ser creativo es lo principal. No hago lo que hacen los demás, trato de hacer lo que nos gusta y que sea distinto.

Hacemos nuestros propios temas y nos metimos en el rock nacional, algo que no hizo nadie. Uno nunca tiene que decir llegué al techo, porque nunca se termina de aprender, siempre hay alguien que sabe algo más o que tiene más experiencia. Es bueno siempre escuchar a lo demás.

-¿Qué recuerdos tenés de Los Playeros?

-Buenos recuerdos. Tanto me deben ellos a mí, como yo a ellos. Ahí tuve la experiencia de cómo manejarme. Cuando me desprendí tuve que empezar a manejar la otra parte. Tengo recuerdos imborrables, miles de kilómetros. Viajamos hasta Ushuaia, recorrimos provincias del norte, muchas veces Mendoza y San Juan.

Víctor Berardo fue una excelente persona conmigo; fue un gran amigo, un compañero de miles de kilómetros, amigo en las buenas y en las malas. Con Alcides a veces nos juntamos para recordar las cosas lindas.

Los Playeros me dejaron un camino amplio. Fui la cara visible por mucho tiempo, organizaba la parte musical, el estilo era mío y nunca me voy a olvidar.

-¿Cómo nació el nombre de tu banda?

-Nació de la última grabación que hice con Los Playeros. Porque ese disco se llamaba “Una pasión” y dije por qué no “Pasión”. Ahora voy a cumplir 20 años con esta banda y en total 45 años; además de tres discos de oro.

-¿Cómo es tu público?

-Excelente, cariñoso, me quiere, me sigue, me mima, me corrige y me ayuda a cambiar cosas. Y nuestros bailes son tranquilos, porque me gusta respetar a quiénes pagan su entrada para divertirse.

Me emociona cuando me escucho bien. Cuando arranco con la guitarra sola y canto un tema de Soda Stereo y la gente canta conmigo, se me pone la piel de gallina. Ese cariño de la gente me emociona.

-¿Tenés alguien a quién agradecer?

A Dios, a mi familia que siempre me bancó, porque pasamos momentos duros. Cuando me fui de Los Playeros no tenía nada, fue empezar de cero. Mi señora siempre estuvo a mi lado, firme, entendiéndome en cada paso, igual que mis hijas. El apoyo fue total, siempre.

Al público, a toda la gente que creyó en mí. Gracias por lo que me dieron, por el cariño. Por bailar mi música, por entenderme, por estar conmigo siempre, por seguirme. No sé hasta cuándo estaré, pero quiero que sepan que toda mi vida los voy a adorar y dar mi cariño; que mientras pueda estaré complaciéndolos desde el escenario, para que sean felices y para que se lleven la mejor impresión, mía y del grupo.

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