"Luciana fue una víctima de la pobreza”
Así lo aseguró una maestra que conoció la triste vida que pasó una joven madre que vivía en el asentamiento La República. La mujer tenía 29 años, no pudo superar sus problemas de salud y falleció anoche en el Hospital San Luis.
Paola Menteguiaga es la maestra de los hijos de Luciana Rodríguez, y fue quien advirtió y puso a la luz la triste historia que vivía esa mamá y su familia.
Preocupada porque los chicos faltaron varios días seguidos a la escuela del barrio 1º de Mayo, la docente contó que visitó la casa y descubrió el crítico estado sanitario que padecía la mamá de sus alumnos.
Uno de esos días que Paola la visitó, Luciana tenía fiebre y no quería ir al hospital para no dejar a sus hijos solos.
Monteguiaga habló este martes con el programa Amanecer Informados que se emite por Radio Nacional y manifestó la tristeza que la invade y que es la misma que alcanza a toda la comunidad educativa.
Recordó que Luciana “hizo todo lo que estaba a su alcance” para que sus hijos salieran adelante y tuvieran una mejor calidad de vida, que al menos la educación no les faltara.
Destacó que en la escuela los docentes no saben “cómo trabajar el tema” por el dolor que ha causado, y que están “procesando” la situación: "No sabemos qué va a pasar con sus hijos".
"Creo que la muerte de Luciana tiene diferentes responsables en distintos niveles. Ella es víctima de la pobreza. Era una mamá que se preocupaba por la salud y la educación de sus hijos. Los tenía siempre presentados y limpios, no faltaron a clases salvo en esta situación extrema. Todo lo hacía con mucho sacrificio”, les contó la docente a los periodistas Ayelén Britos y Gustavo González.
“Si hoy me dan la oportunidad de pedir algo, le pediría al gobernador que haga un corredor humanitario desde la calle Montenegro para el este (para el centro). Que le den trabajo y una vivienda digna al padre de los niños”, se animó a pedir la maestra, y resaltó: “Hasta donde yo tengo conocimiento nadie del Gobierno se acercó para brindar una ayuda. Hemos presionado, hemos estado llamando por teléfono y nada".
"Lo que tenemos que rescatar ahora es que puede haber más Lucianas, y esperar que su muerte no haya sido en vano porque la cuestión sanitaria y habitacional que se vive en ese barrio es grave”, puntualizó.
En la entrevista, Monteguiaga destacó que buscaron ayuda ni bien detectaron la crítica situación de la mujer, pero la ayuda no llegó, al menos no a tiempo. “No es difícil darse cuenta que la salud fue empeorando debido a estas condiciones, un caldo de cultivo, una acumulación de cosas que pudo haber precipitado a este desenlace”, dijo.
También analizó: “Ella no tuvo obra social, fue a todos los hospitales públicos, de distintos lugares de la ciudad. Cuando nos contaba que había pagado 500 pesos en la parte privada era porque no había reumatólogo (porque la trataban por reuma), no había ese especialistas en la parte pública. Es una tristeza grande”.
“El otro problema es que las ambulancias no entran al barrio porque es un asentamiento, eso es violento, da mucho dolor”, concluyó.