El último mensaje de Carla: “A los que dicen que esto me pasó por viva, ahórrense sus palabras”

La Toma se encuentra de luto ante la temprana muerte de Carla Pereira, y suma una lágrima más al dolor de cada situación similar que se suscita en el pueblo. Pero esa angustia reinante, tomó un sabor diferente, una suerte de contradicción entre la tristeza profunda y la paz ante aquellos aspectos que se aclaran previamente a dejar este mundo. Ese sentimiento quedó plasmado en su perfil de facebook.

El domingo por la noche, su novio Nacho, menor de edad, le dio una golpiza feroz causando severos daños a su integridad. Pudo salir de la casa y pedir ayuda. Tras ser revisada en el hospital del pueblo, fue dada de alta.

Según consignó su mejor amiga, el lunes a la mañana la llamó para que la “ayudara a denunciar” a su agresor. Ese día pudo efectuar la difusión de sus palabras. “Quiero que me ayudes, necesito denunciarlo, publicá las fotos”, le pidió desesperadamente.

En esas circunstancias, la joven alcanzó a reflexionar sobre el momento que atravesaba, entendiendo que “debía empezar de nuevo” y seguir luchando por su familia; denunció sus terribles experiencias como un presagio de justicia y aconsejó a las mujeres que no se animan a pedir ayuda.

“Siento mucho dolor en mí, no me valoró como mujer, mucha gente lo sabía, me lo dijeron una y otra vez, pero le creí a un manipulador (…)”, comienza el mensaje que provocó lágrimas en cientos de usuarios.

“Hoy siento mucha vergüenza. Nunca tuve la intención de golpearme contra una pared”, denunció entre su arrepentimiento y agregó: “Quiso matarme, ese era su propósito”.

“Por unos segundos pude salir de la puerta que estaba cerrada con el pasador, a pesar de la sangre que brotaba de mi cuerpo, grité y recibí la ayuda de mi familia, mis vecinos y la Policía”, relató la víctima del ataque.

Pereira quiso hacer público su padecimiento y a través de su trágica historia, enviar un mensaje a las víctimas cotidianas de violencia. “Esto no quedará así y a la gente que dice que me pasó por viva, les digo que se ahorren sus palabras, eso me lo plantearé a mí misma”, resalta el comentario.

“Gracias Dios por darme una oportunidad”, manifiesta en vistas al deseo de volver a empezar. Según el testimonio de allegados, tras la golpiza, había decidido rearmar su vida y alcanzó a manifestar sus sentimientos a cada ser querido.

Momentos más tarde, comenzó a sentirse mal al punto de descompensarse. Ante su estado de salud, fue derivada al Hospital San Luis, donde pasó sus últimos días.