Entrevista exclusiva con Fernando Cavenaghi: “La final en San Luis fue inolvidable”
Dos días después de su despedida soñada, “El Torito” millonario habló en exclusiva con El Chorrillero. Contó sus sensaciones, cómo seguirá su vida ligada a la institución y anticipó el partido que jugará en Villa Mercedes para inaugurar el sábado el estadio de La Pedrera. El goleador vuelve a tierra puntana para traer sus goles.
Para Fernando Cavenaghi la despedida que tuvo el sábado en el Monumental “fue hermosa y soñada”, pero también emocionante, porque fue su adiós oficial del fútbol profesional: “Ya no hay vuelta atrás”, reconoció, y sabe que eso también conmueve a los fanáticos. Ese día recibió el cariño de su hinchada y reunió a los ídolos más grandes de la Banda, algo que sin dudas no fue nada fácil. Fue un lujo.
En una entrevista exclusiva que ofreció a elchorrillero.com, el “Cavegol” de River contó que estuvo en todos los detalles de su partido de despedida. Esa noche brillaron las estrellas en el campo de juego. Estuvieron los que vivieron los buenos y los malos momentos; los de él y los del club: “Esa fue la parte más linda de todas, juntar tantas glorias”.
“No hay mejor manera de cerrar una carrera, una etapa que hacerlo de esta forma. Soy un privilegiado”, expresó, y también confesó lo bien que le hace el cariño de la gente: “Cuando uno arranca en una institución sueña con el cariño y el apoyo; y lo que me tocó vivir y lo que vivo día a día es espectacular, es más de lo que hubiera imaginado o soñado alguna vez”.
Cavenaghi, por ahora, disfruta de vivir sin horarios y de estar en familia. Y si bien ya pasó a ser un exjugador de River, sigue y seguirá ligado a la institución. Está haciendo el curso para técnico, aunque por ahora dirigir no es su prioridad: “Me gusta más el lado dirigencial. Pero por ahora no hemos tenido reuniones formales; tampoco me apresuro, después lo que se tenga que dar se dará”.
El goleador vuelve otra vez a San Luis para traer sus goles en un superclásico de amigos. La última vez que visitó la provincia fue en mayo de 2014 cuando River le ganó en la Superfinal del fútbol argentino a San Lorenzo de Almagro, y así obtuvo el pase para jugar la Copa Sudamericana. Fue además el último encuentro que dirigió Ramón Díaz en el club de Núñez.
“Tengo los mejores recuerdos, ese día jugué sólo 45 minutos porque estaba infiltrado, pero no me lo quería perder porque era muy importante. Ganamos y fue inolvidable. Después de eso me operé”, contó.
Resaltó el cariño que se llevó de los puntanos: “Siempre nos trataron de maravilla y es un placer volver a una gran provincia. Esta vez a la inauguración de un nuevo estadio, que será emotivo porque quedará para la historia, un River-Boca para que la gente disfrute”.
Será su primera exposición como exjugador. En un evento organizado por el Gobierno se enfrentará en un duelo que reunirá a sus amigos para enfrentar a los amigos de Martín Palermo. Será el próximo sábado 8 para inaugurar el estadio de fútbol de La Pedrera, en Villa Mercedes.
Para esa oportunidad están confirmadas otras figuras como Enzo Francescoli, Ariel Ortega, Hernán Diaz, Roberto Abbondanzieri, Andrés Guglielminpietro y Raúl Cascini, entre otros, según informó la Agencia de Noticias San Luis.
En la entrevista remarcó que, con Daniel Pasarella, con quien tuvo diferencias que marcaron su alejamiento momentáneo del club, actualmente no tiene “ninguna relación” y que ese pasado prefiere no recordar: “Lo dejo como algo que sucedió y que no se puede cambiar. Soy de las personas que se quedan con lo bueno de la gente, con los que te apoyan y que te quieren; y no tanto con las personas que algún momento no estuvieron cerca y no te ayudaron”.
De Ramón Díaz dijo que fue “un gran entrenador y que lo liga un gran cariño, como también al hijo del DT, Emiliano Díaz,
El 9 de los ojos claros, que además lleva el rojo blanco tatuado en su piel, tiene una particularidad que todos le reconocen: que volvió a River en el momento institucional más difícil, hace 6 años, cuando el club descendió al Nacional B.
“Volví porque sentí que era el momento de dar una mano, como cuando un amigo está mal y te arrimás para ayudar. En este caso fue lo mismo pero con el club que vivía una situación comprometida y yo sentía que tenía que estar. Fue un momento importante que se terminó coronando y cumpliendo el objetivo que era devolver al club donde se merecía y hoy podemos disfrutar de un River totalmente diferente”, aseguró.
Resaltó que “fue difícil y el peor momento de la institución, sin dudas”, porque era la primera vez que River tenía que jugar oficialmente en su historia una categoría inferior: “Y por suerte será la última”.
Si bien ya pasaron algunos años, sigue pensando que el Nacional B es una categoría difícil y que no hay diferencias con el fútbol más grande: “Corren mucho, te estudian, tienen esas ventajas y es difícil. Se puede ver en la Copa Argentina que cualquier equipo inferior puede ganarle a un grande y dejarlo afuera”.
También analizó al equipo de Marcelo Gallardo: “Está a la vista cómo está el club, y el equipo que viene jugando bien hace bastante tiempo, ganando cosas importantes y ahora tiene la posibilidad de jugar octavos de final en la Copa Libertadores. Ojalá que mañana le vaya todo bien, porque será importante tener un buen resultado”.