Quemaron con cubiertas a una joven embarazada
El hecho sucedió en Neuquén. La mujer sería Fernanda Pereyra, que estaba desaparecida. Hay tres hipótesis.
Encontraron el cuerpo de una mujer embarazada totalmente carbonizado, a 3 kilómetros de Rincón de los Sauces, provincia de Neuquén. Para confirmar oficialmente que se trata de Fernanda Pereyra, una joven mamá de 26 años que fue denunciada como desaparecida el viernes, deberán aguardar una pericia biológica de ADN, informó el portal Imneuquen.
En la escena del crimen encontraron restos clave como tres anillos y una cadenita, reconocidos por familiares e investigadores como pertenecientes a Fernanda. Todos esos elementos fueron secuestrados por los expertos de criminalística que viajaron de Neuquén a Rincón para hacer las pericias.
Se presume que podría haber sido apuñalada y que luego le pusieron una o dos cubiertas encima y la prendieron fuego, tras rociarla con algún combustible. Al no encontrar humo dentro de los pulmones, los médicos forenses infieren que habría muerto antes de que la calcinaran de un modo salvaje.
También se levantaron rastros y huellas pero la contaminación generada por las personas que descubrieron el cuerpo podrían complicar las pesquisas.
Hipótesis
En la mira hay dos ex parejas de la mujer. El primero, un boxeador, Orlando “Becho” Ademar Marangel, con quien Fernanda tenía un hijo. El hombre la cruzó en la calle en marzo de 2014 y le dio una brutal golpiza que incluyó patadas y golpes de puño.
El otro hombre es su reciente pareja con quien cortó el vínculo meses atrás y que sería el presunto padre del pequeño que llevaba en su vientre.
Fuentes de la investigación confirmaron que ya se les tomó declaración y que no han quedado descartados del caso.
Hay una tercera línea que está relacionada a un crimen de noviembre de 2016 en el que la joven figura como testigo y por el que ya había denunciado aprietes.
Las horas previas
Fernanda tenía dos hijos, uno de 7 años que vive con su padre biológico en San Rafael, Mendoza, y el otro de 4 años que estaba con ella. La joven, al regreso de visitar a su hijo en Mendoza, tuvo que quedarse en la casa de su madre porque debía el alquiler.
Entre las 20 y las 21 del viernes la joven estuvo en la casa de unos familiares tomando mate y en ese contexto recibió una llamada telefónica por la que se la vio un tanto incómoda. Dejó ahí a su hijo y salió avisando que tenía que resolver una situación. De lo relevado, la joven se juntó con la dueña de los departamentos frente a la plaza de calles Perón y Neuquén y le entregó dos mil pesos de adelanto de la deuda.
Bomberos con perros entrenados recrearon el recorrido que hizo Fernanda pero en la esquina de la plaza se pierde el rastro. Los pesquisas consideran que después de pagar el alquiler, la joven habría subido a un vehículo con alguien que presuntamente conocía. Hasta ahí se pudo reconstruir las últimas hora. Ahora los investigadores tienen la ardua tarea de develar el misterio de un crimen macabro.
Sufrió aprietes por ser testigo
En noviembre de 2016 asesinaron a Franco Orellano y el único detenido es Franco Tapia. Fernanda quedó como testigo en la causa. Por esa situación recibió aprietes y ofrecimientos de dinero para que cambie su testimonio e involucre como autor a un joven de 18 años que es hijo de la dueña de un conocido local nocturno en la localidad.
La joven ya había detallado la situación a la fiscalía e incluso en la filmación donde da cuenta de los aprietes que sufría se la ve con los mismos anillos y cadenita que le encontraron al cadáver calcinado en la Ruta 6. Esta segunda línea de investigación siguen los pesquisas, ya que no se descarta que la asesinaran por ser testigo de un crimen.
Su ex, un boxeador, la había golpeado y la Justicia le dictó una condena en suspenso
La joven ya había sido víctima de un caso de violencia de género, por lo que su ex, un boxeador, no ha sido descartado de la investigación por el crimen de Fernanda.
La madrugada del 13 de marzo de 2014, Fernanda casi pierde la vida a manos de su ex, Orlando “Becho” Ademar Marangel, padre de su hijo. Junto con sus dos hijos y un amigo fue a un cajero y se cruzó con él.
“Me siguió en una moto, luego la atravesó, se bajó y me sacó del auto. Me tomó de los pelos, me tiró al piso y me empezó a pegar y a patear por todos lados. Yo lo único que hice fue cubrir a mi bebé para que no lo golpeara”, contó Fernanda a LMN.
Por los golpes que recibió perdió el conocimiento en varias oportunidades, y aseguró que su ex no la mató porque llegó la Policía.
Marangel fue acusado de lesiones agravadas por violencia de género y contra su ex pareja, amenazas y desobediencia a una orden judicial. Se le impuso una restricción de acercamiento que violó y le terminaron dictando una pena de tres años en suspenso.
La fiscalía interviniente ya derivó restos biológicos para ser analizados en un laboratorio de Bariloche para confirmar fehacientemente que se trata del cadáver de Fernanda Pereyra. La pericia tendrá prioridad.