El exdueño de Tiempo Argentino, Mariano Martínez Rojas, contó cómo se lavaba plata durante el kirchnerismo
El empresario está acusado de presunto lavado de dinero a través de 56 empresas fantasma que fugaban dólares al exterior.
Martínez Rojas, exdueño del diario Tiempo Argentino y Radio América, habló desde los Estados Unidos después de que el juez en lo penal económico porteño, Gustavo Meirovich, ordenara su captura. El empresario investigado en una causa por presunto lavado de dinero a través empresas fantasma que fugaban plata al exterior explicó cómo era la operatoria de la que lo acusan. La maniobra por la que lo investigan fue a partir de una banda que simulaba importaciones durante el kirchnerismo, en pleno cepo cambiario. La Justicia sospecha que compraban dólares a precio oficial para importaciones que no se hacían y luego giraban las divisas al extranjero.
En conversación con TN Central, Martínez Rojas aseguró que no está prófugo y que, aunque hace meses se radicó en los Estados Unidos, “va y viene” a la Argentina. También, sostuvo que su trabajo con la organización que habría lavado 2 mil millones de dólares a través de la Aduana solo consistió en “hacer lobby”. “Acerqué documentación, pero mi tarea terminaba ahí. No manejaba efectivo ni tomaba decisiones, cobraba un sueldo por relacionar gente”, aseguró.
Martínez Rojas consideró que la orden de captura que pesa sobre él es “arbitraria” y acusó al juez de hacer un “show mediático”. Además, dijo que Meirovich lo puso en una posición de riesgo ante gente para la que trabajó “como empleado y no como socio” como el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, el financista de la Mafia de los contenedores, Mr. Korea, y personas relacionadas al exgobernador Daniel Scioli, publicó TN.
La maniobra
El exdueño de Tiempo Argentino explicó que, para lavar 2 mil millones de dólares en la Aduana, la banda que dirigía Sung Ku Hwang -conocido como "Mr. Korea", que se entregó este año y que era a su vez el financista de la llamada "mafia de los contenedores"- abría empresas fantasma. Es decir, compañías dirigidas por gente insolvente.
Según relató, la organización juntaba toda la documentación necesaria para abrir una sociedad y así importar. Después, presentaban esta carpeta con todos los papeles en los bancos para poder así pagar por los contenedores. Luego, se giraba el monto al exterior a través de divisas al dólar oficial. ”Jugaban con la diferencia cambiaria durante el cepo. El dólar oficial estaba a $6 y el dólar blue a $12. Se llevaban un 100% diario”, denunció.
“Cristina Kirchner estaba al tanto de cada detalle”
El empresario vinculó al kirchnerismo con la maniobra de lavado de activos y dijo que el exdirector de la AFIP, Ricardo Echegaray, el cuñado del exministro de Planificación Julio De Vido, Claudio Minnicelli, el exsecretario de Comercio, Guillermo Moreno, y exfuncionarios de la Aduana que “hasta el día de hoy” tienen incidencia en el organismo eran socios y miembros de la banda. Además, aseguró que la expresidenta Cristina Kirchner “estaba al tanto de cada detalle”.
Martínez Rojas explicó que la organización tenía un mecanismo aceitado con el que apagaban escaners para entrar contenedores y falseaban los papeles de la mercadería que traían en la Aduana. “Si un contenedor entraba con televisores decían que traían cajas de fósforos y el escaner se apagaba. El policía aduanero que lo revisaba estaba pago y lo hacía pasar”, contó. Según dijo, los contenedores se pagaban al precio del dólar blue y se quedaban con la diferencia de cambio.
Por otro lado, el acusado aseguró que “en esta mafia participó la mitad del Poder Judicial” porque la autorización para girar las divisas al exterior tenían amparo judicial y, por eso, estaban firmadas por jueces. “Cada salida de divisas estaba autorizada por un juez. Tengo entendido que cobraban por firmar, porque gratis no lo hace nadie”, agregó. Y dijo que, aunque Guillermo Moreno estaba al tanto de las maniobras, la que cobraba la plata era su esposa Marta Cascales.
Según Martínez Rojas, tanto Insfrán, Echegaray como Minnicelli tenían relación directa con Cristina Kirchner. Por eso, manifestó que no quiere venir al país porque tiene miedo de que lo maten. “Trabajé para ellos, sé cómo operan”, señaló.
Por último, el empresario afirmó que a su oficina en el Palacio Alcorta llegaban diputados y senadores cercanos al gobernador de Formosa para retirar dinero en efectivo. Y denunció que a esa plata después la trasladaban por Aerolíneas Argentinas con la complicidad de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).