Aprobaron en la UNSL un protocolo para saber cómo actuar en casos de violencia de género
La idea fue impulsada por distintas organizaciones de estudiantes y tomó fuerza a partir de algunos casos de acoso sexual denunciados este año. El máximo órgano de gobierno universitario lo aprobó por unanimidad.
El documento aprobado contiene los procedimientos que se deben seguir ante denuncias por situaciones de violencia de género, identidad de género y discriminación. El mismo estará inserto dentro de un programa más global que se está trabajando desde la secretaría de Extensión Universitaria.
A través de él se podrán identificar y establecer cuáles podrían ser los sujetos, las situaciones posibles que se pueden presentar, el ámbito de aplicación, las medidas disciplinarias o las sanciones que le corresponde a situaciones de esta naturaleza.
De la elaboración del proyecto participaron la Comisión de Derechos Humanos, Género y Discriminación del Consejo Superior de la UNSL, Movimiento Universitario Sur, San Luis Independiente, Ningunas Santas, la Asociación de Docentes Universitarios (ADU), Proyecto de Extensión “Derecho a mi cuerpo sexuado, educación sexual integral con sectores sociales populares”, y la comisión de protocolo contra la violencia de género de la Facultad de Ciencias Humanas.
El caso que aceleró los trámites del proyecto fueron las denuncias de ocho estudiantes por acoso, contra un profesor de la Facultad de Ciencias Humanas.
Los testimonios llegaron en su momento al Departamento de Educación y Formación Docente, donde su directora, Clotilde de Pauw, actuó de manera inmediata.
La situación generó además que las autoridades se pongan a trabajar conjuntamente en el desarrollo de un protocolo que fije las pautas de cómo actuar en casos de acoso y abusos contra la mujer; pero también cómo proceder en casos psicológicos por diferentes situaciones de vida que puedan atravesar los profesores.
“Esta es una temática que nos compete a todos, y lo que se va a ir especificando serán los puntos claves y ejes del tratamiento de problemáticas en concreto”, expresó la titular de la Comisión de Derechos Humanos, Género y Discriminación del Consejo Superior, Norma Pereyra.
El proyecto se trabajó desde el mes de abril, de manera continua con cinco “reuniones productivas” de trabajo donde los participantes pudieron proponer, debatir y opinar de manera seria y responsable, señaló el departamento de prensa de la universidad.
“Llegar a un consenso es algo que a veces resulta difícil en estos temas, pero acá hay un objetivo muy claro por eso pudimos llegar a un muy buen puerto”, concluyó Pereyra.