La propuesta de eliminar Ingresos Brutos acaparó el coloquio industrial

La posibilidad de eliminar el impuesto a los Ingresos Brutos, que plantea el Gobierno Nacional en su propuesta de reforma tributaria, concentró ayer la atención en el Segundo Coloquio Industrial, organizado por la Unión Industrial de San Juan con motivo de la celebración del Día de la Industria local, informó Diario de Cuyo.

En esa línea, desde la central empresaria nacional se planteó la necesidad de suprimir el tributo porque es una "mochila" para el sector, aunque no hay que reemplazarlo por un IVA provincial porque sería crear un "nuevo problema", según dijo Carlos Abeledo, jefe del Departamento Impuestos de la UIA.

Desde el Gobierno provincial, el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, destacó que en San Juan tanto la actividad agropecuaria como la industrial están exentas del pago de esa carga y también se mostró en contra de su reemplazo por otra medida para gravar el consumo.

Gattoni y Abeledo fueron expositores en un panel sobre Política Fiscal y Tributaria orientada a la competitividad, en el marco del encuentro que contó con el apoyo del Gobierno Provincial, a través del Ministerio de Producción.

La jornada tuvo lugar en el Salón Cruce de los Andes del Centro Cívico y contó con la presencia de autoridades y referentes nacionales, entre ellos, el titular de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo, y del secretario de Industria de la Nación, Martín Etchegoyen.

La apertura estuvo a cargo del ministro Andrés Díaz Cano, y del presidente de la UISJ, Hugo Goransky y en el cierre se sumó el gobernador Sergio Uñac.

Al hablar de la fuerte presión tributaria en el país, en particular de Ingresos Brutos, Abeledo señaló que la carga impositiva subió 10 puntos porcentuales en los últimos 13 años, al pasar de un 24% en el 2004 a un 34% en la actualidad.

Incluso dijo que en la carga tributaria comparada al 2015, Argentina está por encima de las naciones de la región y dio como ejemplos que en el país la renta corporativa (las emisiones de deuda de las empresas para financiarse) está con una alícuota del 35%, contra el 23,6 % del resto mundo y con 27,3% de América Latina. También puso como ejemplo el IVA (Impuesto al Valor Agregado), que es del 21% en Argentina, el 15,6% en mundo y del 13,6% en América latina.

A su turno, el ministro Gattoni planteó que en el caso de San Juan no se la debía incluir como las que aplican la mayor carga tributaria a través de Ingresos Brutos porque las principales actividades productivas, como el agro y la industria, están exentas.

El problema con este tributo es que la Nación lo quiere eliminar porque lo considera uno de los más distorsivos y problemáticos. Pero se anticipa una fuerte pulseada con los gobernadores, que no están dispuestos a renunciar a su principal fuente de ingresos sin obtener una ayuda equivalente por otro concepto.

Al hablar de la competitividad, el ministro dijo que "las principales herramientas están en manos de la Nación", aunque desde el Gobierno local se han puesto en marcha una serie de medidas de apoyo al sector productivo.

También destacó que San Juan "lleva una década con superávit financiero" y que también cuenta con un instrumento, como el Fondo Anticíclico, que ahora asciende a unos 2.300 millones de pesos, que "da seguridad y garantía de que podemos cumplir con nuestros objetivos".

Entre las medidas mencionó un fuerte plan de inversión pública "como traccionador de la economía", que incluye por ejemplo la mejora de la red vial para favorecer el turismo o la construcción de los diques para "extender la frontera productiva".

También habló de la política de subsidios a las tasas de interés de préstamos para la adquisición de bienes de capital e incentivar el capital de trabajo y los aportes para subsidiar el transporte de cargas "para paliar el problema de la lejanía con los grandes centros de consumo".

"Son todas acciones que importan a la competitividad", destacó el funcionario. Y luego agregó que también suma a atraer inversiones el hecho de "tener una provincia ordenada, que paga puntualmente los salarios y con solvencia fiscal". Finalmente señaló que la baja conflictividad social "contribuye a generar un buen clima de negocios".