Marcos Peña: "En la Argentina, la cultura del poder es perversa y dañina"
El jefe de Gabinete sostiene que el año próximo no habrá ajuste, sino más trabajo, más consumo y menos inflación.
Marcos Peña fue entrevistado hoy por Julio Blanck en el ciclo “5 en 5” de Clarín WebTV.
-Mirando hoy, desde la perspectiva de sus 40 años, ¿no cree que tuvo demasiado poder siendo demasiado joven?
Depende. Creo que la edad tiene que ver también con circunstancias y momentos. Creo que hay gente con mucha experiencia que hace mal las cosas y gente con poca experiencia que por ahí pone buena intención, profesionalismo. Siento que nos tocó ser parte de un equipo joven de entrada, y que fuimos aprendiendo, creciendo, siempre con buena fe, haciendo las cosas. Y creo que hemos podido hacer un buen trabajo. Centralmente porque siempre trabajamos mucho en equipo, y creo que eso es algo que nos caracterizó y nos caracteriza como grupo. La lógica de no depender de una individualidad. Entonces en eso somos un equipo que combina gente con más experiencia. Siempre tuvimos cerca gente con experiencia de la que aprender. Pero por ahora siento que venimos bien.
-Le voy a recordar una frase de Lord Acton, un historiador católico inglés del siglo XIX que usted debe conocer, que dijo: "El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente". ¿Qué piensa sobre este tema que está tan en boga en la Argentina?
Que la cultura del poder en la Argentina, probablemente, es una de las razones que explica los fracasos en nuestro país. Que la cultura del poder en Argentina se ha hecho muy perversa, muy dañina, muy paranoica, de división. Y si tuviera que decir una cosa que nosotros tenemos que alterar para cambiar de raíz la Argentina, es esa cultura del poder. Entender el poder como servicio, como algo donde uno está de paso, entender el poder desde la cercanía con la realidad y con la gente. Y creo que si uno concibe el poder de esa manera, puede administrar grandes cuotas de poder sabiendo que el día de mañana uno retoma la vida y no cambia su esencia.
-La corrupción, de la cual ya hablaba Lord Acton, es una tentación que está a la mano del que maneja recursos públicos…
Pero es un reflejo de esa cultura del poder. Si vos estás en el poder para apropiarte, para quedarte por todo, para quedarte toda la vida, si sentís que tenes un derecho reivindicativo de recuperar desde el poder ciertas cosas, creo que ahí es donde empiezan los problemas. La corrupción creo que es un síntoma, no creo que sea una raíz. La raíz pasa por esa concepción de para qué uno quiere estar en un cargo público, para qué uno quiere ejercer el poder, y cuán centrado está uno como persona. Y eso se puede dar administrando un país o administrando un kiosco. Obviamente que cuando es fondos públicos es mucho más sensible.
-Alguna vez Cristina Kirchner dijo que quería que la Argentina que ella iba a gobernar se pareciese a Alemania. ¿Hacia qué modelo de país nos está llevando el Gobierno de Macri?
Nosotros pensamos un país que tenga una concepción de protagonismo en el mundo, que tenga una concepción global, que se entienda como parte del mundo, que sea contemporánea, que sea del siglo XXI. Para que de esa manera podamos vivir en un país democrático, transparente, donde el poder sea un servicio. Y al mismo tiempo una sociedad con más igualdad, con menos problemas de pobreza, con más desarrollo. El otro día Netanyahu nos decía que ellos (Israel) se habían especializado en hacer más con menos, la Argentina se especializó en hacer menos con más. Y cuando uno mira el potencial que tiene la Argentina, tiene para hacer su propia historia, no hace falta copiar a nadie. Pero tenemos que poner ese foco en adelante, que permita resolver esos problemas que tenemos hoy. Podemos hacerlo
-El Gobierno se propone, según todo lo que se conoce del presupuesto para el año que viene, una reducción muy fuerte del gasto público. Quizás el 1% del PBI de achicamiento en el gasto, eso es un ajuste muy grande. Y si no se llama ajuste, ¿cómo se llama?
Se llama plan fiscal, que ha sido muy transparente, que indica que arrancamos de un lugar donde estamos gastando más de lo que tenemos. Y a través de mejorar la calidad del gasto público, mejorar la transparencia, mejorar el para qué se gasta en lo público, e ir ordenando un punto por año para llegar al déficit cero y no depender de la deuda. Eso lo estamos haciendo con la mayor inversión social de la historia en términos relativos al presupuesto, y con una economía en crecimiento. O sea, que el año que viene vamos a crecer. Va a haber más trabajo, menos inflación, y más poder adquisitivo para la gente.
-¿Cuántos votos le puede costar al Gobierno, en octubre, el caso de la desaparición de Santiago Maldonado?
Yo pienso que el Gobierno ha estado siempre muy prolijo en la línea de ser institucionalista, ser prudente y ser responsable en este tema de encontrar a Santiago Maldonado y saber qué es lo que ha pasado, colaborando con la Justicia. Con lo cual nuestro accionar no creo que sea reprochable hoy, pero obviamente vamos a seguir trabajando para llegar al fondo de la verdad.
-Aunque le toque a la Gendarmería…
Toque a quien le toque. Nosotros no vamos a ocultar nada, no vamos a apañar a nadie, pero tampoco vamos a condenar a nadie de antemano. Queremos que se sepa la verdad y que se sepa de una manera seria y responsable.