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Milagros en medio de la tragedia mexicana

Sobrevivientes del terremoto, que ya suma más de 300 muertes, relataron sus vivencias bajo los escombros.

Rescatistas y perros especializados buscan a más sobrevivientes entre los restos de edificios.
Actualizada: 25/09/2017 12:09
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Mientras las réplicas del terremoto se siguen cobrando vidas en México, ayer se conocieron historias de sobrevivientes del sismo de 7.1 grados que el martes pasado sacudió varias ciudades del país azteca y que ya suma más de 300 muertos. Martín Méndez, de 54 años y cerrajero de profesión, estaba arreglando la puerta en una oficina del edificio ubicado en la calle Álvaro Obregón, en la ciudad de México, cuando sintió el temblor. Quiso escapar, pero momentos después estaba atrapado entre pedazos de concreto y con una pierna rota, informó Crónica.

Atrapado, desesperado y sin poder hacer nada, el hombre le pidió ayuda a Dios, mientras rezaba por su hijita, de tres años. “Yo tenía que salir con vida por ella”, aseguró. En medio de la desesperación, Méndez decidió sacar su teléfono y tomarse una “selfie”, para dejar registro de lo que estaba viviendo.

“Amor, te amo”

En el mismo edificio, ubicado en el barrio Roma, se encontraba atrapada Diana Pacheco, quien quedó bajo toneladas de escombros y en total oscuridad. Pero, en lugar de entrar en pánico, sacó su “smartphone” e iluminó el lugar donde se hallaba. Enseguida grabó un video breve y luego probó enviarle un mensaje de WhatsApp a su esposo. “Amor”, “Se cayó el techo”, “Estamos atrapados”, “Amor, te amo”, “Te amo mucho”, “Estamos en el piso 4”, “Cerca de la escalera”, fueron algunos de los mensajes que milagrosamente recibió su marido, Juan Jesús García, el miércoles a las 5.34 de la mañana.

De inmediato, el hombre -quien estaba en el lugar- se acercó a los rescatistas. “Fue como un milagro, porque fui el único que recibió el mensaje y, dado que estaba ahí con los trabajadores de rescate, les hablé y ellos pudieron localizarla”, aseguró. Afortunadamente, Méndez, Pacheco y otras dos personas fueron rescatadas con vida entre las ruinas del edificio y hoy se recuperan en centros médicos de la capital mexicana.

Se salvó “Lucas”

Otro caso curioso fue el de un perico que fue rescatado 100 horas después del sismo, tras hacerse escuchar con fuertes gritos en un derrumbe de la zona de Coquimbo. Lucas, como lo llamaron los presentes, quedó al cuidado de una familia vecina, a la espera de que aparezcan sus dueños. El número de muertos por el terremoto de 7.1 grados que el martes sacudió el centro y sur de México subió ayer a 319, informaron autoridades locales

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